terça-feira, dezembro 27, 2005

Postal navideña. Resistencia Teheraní con prisionero capturado en Irak y chalecos de marines ajusticiados, Hasta la vistoria ¡Siempre Hamas!

Sucede en mi tierra, General Teherán (Fragmiento, documentos desclasificados de los Jijos de la Jijad, fotos by Ali Gator Aid, "El Kematankes").


La gente. Los trabajos y los días.
Llegas a cualquier cantinucha del pueblo y está abarrotada de guardias revolucionarios islámikos theraníes; veteranos de la guerra del Golfo contra Irak cuyo gusto es hallar balas perdidas; lisiados por las minas rusas y el hielo en la Garganta de Argum, Chechenia; milicianos que rompieron el cerco de Sarajevo y Kosovo junto a los guerrilleros bosnios y albaneses, veteranos de la lucha contra los soviéticos y los norteamericanos en las grutas de Tora Bora y Kabul A.
En esos tugurios de buena muerte es posible hallar instructores de las milicias Tanzin que expulsaron al Sinh Beth y al ejérctio israelí de Líbano; o rastreadores jazaros especializados en la localización y exterminio de los kastas y kidoni del Mossad, en Gaza y Cisjordania; además, señuelos de Al Quada detenidos en Barcelona y Casablanca con detergente en polvo, juegos play station y antenas de onda corta.
Nunca faltan nuestros Mártires de Al-Aqsa o algún brigadista de Ezzedin Al Qassam, brazo armado de Hamas, y comandos de Hezbollah que emboscaron tanques Merkava y derribaron helicópteros Apache, en Beirut.
En fin, pura gente sencilla y bonita del centro oriente vinculada al Movimiento de Resistencia Islámica y al Partido de Dios.

A estos recintos sagrados, que otros ven como centros de perdición, generalmente no entran armados, solo traen fierros viejos, armas tradicionales. El Kuerno de chivo “Kalashnikov” de manufactura Rusa, o China, es su rifle de asalto preferido por la versatilidad y el diseño curvo del cargador que les recuerda la media luna persa; los precavidos portan en bandolera el AK-74 Krinkov equipado con lanzagranadas; y nunca faltan los RPG 7 o misiles tierra aire: lo mismo Sam-9 de fabricación rusa que copias chinas del Sting estadounidense; además, siempre llevan como parte de su cuerpo belduques de Baluchistán y cimitarras de Damasco.
Portar armas es para ellos tan natural como respirar, ver el sol que sale y el agua que corre:

Un arma de colección
por todos muy codiciada
por la punta de cañón
también es lanzagranadas
a tres infieles mandó
a la región de la nada...

...Este artefacto de muerte
de China nos lo mandaron
dicen que allá en Daguestán
tumbó catorce soldados
en las manos de un valiente
no hay quien se quede parado.
(“Kuerno de chivo”, versión: Los norteños de China, fragmento).
La decoración de estos centros de estudio de la ley, es fundamentalmente sencilla: vellocinos de oro y cornamentas de sierpe venado cuelgan sobre las puertas de cedro; tigres blancos y katanes de recodo disecados protegen discretamente en alguna esquina; en las paredes se aprecian pinturas viejas de Mahatma Ghandi o Buda con posters sobrepuestos de Mhemet Ali Agca y el Ayathola Khomeini, así como fotografías de Alí Gator frente a la torres gemelas de Nueva York y cárteles anunciando películas de Abbas Kiarostami; acomodadas, sobre el mueble de un rincón, hay papeles e imágenes de diversa procedencia, por ejemplo: fatwas, notas periodísticas sobre las obras de Salmhan Russdie y las panteras negras, postales de Toyotas coloradas en ruta de China a Playa Bagdad y de mujeres theraníes frente a Mezkites viejos (con y sin Burkha).

El ambiente. Algunas historias.
En el fondo de una radiola de manufactura hindú con repuestos paquistaníes, suena casi siempre músika de los siempre alegres Alegres de Teherán o de los Mujhaidines de Al Inares; a veces también de Los Tigres del Septentrión, Manchuria, Los Norteños de China, Los lírikos de Bagdad, Beto Cachemira "el nuevo León del Panshir", Los Invasores de Nueva Dheli o Los Atómicos de Islamabad:

...Adiós pueblitos de Omán
oasis y sus mezkitas
adiós gente de Qatar
esa frontera Chiíta
donde pasean Mujhaidines
en sus Toyotas bonitas.
(“Toyota es buena para la Jihad”, versión: Beto Kachemira, El Mero León del Panshir, fragmento).

De un color dorado claro
más bien tirando amarillo
de los criaderos de Arabia
trajeron aquel potrillo
era un cuaco pura sangre
pero no tenía registro...
(“El Dorado”, versión: Los Tigres del Septentrión, Manchuria, fragmento).


Entre canción y canción se oyen muchas historias: desde las nuevas de Harún el Rashid y el saqueo del museo de Bagdad, hasta las viejas sobre las mantas voladoras -o alfombras mágicas- que usaban Alí Baba y sus ladrones en cuarentena.
Desde luego, nunca falta algún vecino de Kazajhastan que presuma haber visto la tierra desde el espacio y se ufane de vivir en el cosmodrómo de Baikonur; o el uzbeko que asegura llevar un contrabando de uranio enriquecido y una maleta nuclear soviética, ganados en un juego de dados y una borrachera del tamaño de la estepa mongólica.
El colmo son los kurdos del monte Ararat que viajan sobre corcéles blancos y afirman que los vientres de sus astilleros salvaron media humanidad; o los que llegan de más allá del Pelafuztán, orientales del oeste y norteños como los Tungus, los Buriatos y los Altaico-siberianos, quienes invariablemente cuentan con lujo de detalles como los ancestros de sus tribus poblaron América y siempre terminan cantando alguna versión de las siguientes canciones:

Estos eran dos buriatos
que venían del Anadir
que por no venirse de oquis
robaron el Ei Chi Bi (HEB).

Ellos traiban dos caballos
un oscuro y un jovero
en lo oscuro traiban ropa
y en el jovero dinero.

Koyi le dice a Hassan
no te pongas amarillo
vamos a robar el tren
que viene de Bermejillo.

Amarillo no me pongo
porque siempre he sido así
he robado tiendas grandes
contimás un Ei Chi Bi (HEB)...
(“Los dos buriatos”, versión: Los Mujhaidines de Al Inares, fragmento).
En un cerro blanco
con gente amarilla
allá por Siberia
nació Kito un día.

Se crió con manadas
cardumen, jaurías,
con leche de osa
y de mamut, costillas.

Y salió pantera
igual que su madre
humilde bien firme
y Corazón humano.

También era tierno
gracias a su padre
tenía sangre de Asia
Kito el siberiano.

Cazaba venados
por toda Siberia
y por un mal puesto
cruzó al otro lado.

Con toda su cría
cruzó la Beringia
que en un rastro largo
pasaron los años.

Cuando sus cachorros
todos se casaron
don Kito cansado
volvió pa Siberia.

Encontró lo mismo
que un día había dejado
pa los cazadores
la misma pobreza.

Varios miles de años
no fueron bastante
pa poder parar a Don Kito
en la marcha.

Y con cada paso
que daba hacia el Norte
cantaba orgulloso
¡Que viva la caza!

En un día de invierno
rodeao de chamanes
Murió en Paso Norte
Kito El siberiano.

Y la última cosa
Que Kito les dijo
“No se apague el fuego
Y viva el siberiano”.
(“Kito el siberiano”, versión: Los Alegres del Daguestán).

La mayoría de estos parroquianos mártires habla como si contará una historia interminable, mueve los brazos con énfasis y hace gestos como si bailara con la cara y las manos; cantan y dialogan lo mismo en Urdu, Pashtun, Farsi, Yazidi, que en Uzbeko, Azarhi, Armenio, Checheno, Hazaro.
En las raras ocasiones que todos se interesan, a la vez, en una historia o ciertos versos, hablan en un idioma franco de señas; este lenguaje silencioso es en extremo preciso que dos personas pueden contarse todo lo que lee usted ahora, a una distancia lejana de cierto día claro. Son comunes los casos en que un hablante de Hazaro que no entiende ni k de Uzbeko platica toda la noche con un armenio que no sabe nada de los dos idiomas anteriores; o en que un azerbayano va y cuenta a su aldea las últimas noticias de la alianza Bush-Laden y sus preparativos militares contra Irán, basado en lo que supo del diálogo a señas entre un hindu y un cachemiro.
Las diferencias religiosas no entorpecen su diálogo milenario pues aunque muchos dicen profesar el Islam, en realidad son parte de clanes cuya religión tiene fundamentos chamánicos, zoroástricos, musulmanes y ¡hasta cristianos! Algunos, de hecho, pertenecen a la legendaria secta de los Hassassain y otros son contrabandistas de opio. Actividades que de principio no aceptan la mayoría de nuestros doctores de la ley e imanes:

Ya con esta me despido
esto ha quedado en la historia
muchos se encuentran huyendo
dejando familias solas
la culpable del desastre
fue la maldita amapola.
(“Corrido de la amapola”, Harum & Rashid).

En un campo de amapola
tres hombres muy asustados
le dijeron al derviche
la muerte está en el sembrado
guianos a la Mezquita
para ponernos a salvo.
(“Campos de amapola”, varios intérpretes).