terça-feira, abril 11, 2006

Mauricio Fernández & Cía.


No importa que tus empleados claven
postes de acero y alambre de púas
en parajes de La Sierra Oriental
y construyan arriba, muy arriba
de la cota ochocientos.


Poco importa que privatizen la cumbre
y no vean la roca
que mutilen el árbol y no escuchen al bosque
que cuiden ojos de agua en el cielo

a punta de pistola
que nieguen a otros la caricia de la nieve

y la muda de las estaciones.

Es de otras, el corazón y luz de la montaña.