segunda-feira, julho 18, 2005

Nota de Fin de Milenio pasado. Guardianex de Lux


Estoy otra vez junto a la carretera, veo pasar autos, camiones, gente, y tengo otra revelación: imposible ya a estas alturas de la humanidad un retorno-conciliación con la naturaleza; al menos en el sentido que la concibieron, o conciben, los paganos, los románticos y los ecologistas. El ulular de las sirenas policíacas turba igual, o más, que el aullido del coyote; se extraña, es cierto, el canto de los pájaros silvestres pero también la potencia de los motores surcando los caminos; ya no es parte de nosotros el contemplar las estrellas y hasta nos sorprende que de repente se vean tantas, mientras que las luminarias urbanas nos son esenciales.