sexta-feira, agosto 18, 2006

En las cantinas y bajo los Mezkites de nuestro pueblo, Terán, no se canta y comenta otra cosa "Si se puede, si se puede"

"¿Quién no ha ganado? Israel, que no está más cerca de liberar a sus dos militares y ha fracasado igualmente en su segundo objetivo, que era el de poner a la opinión libanesa contra el movimiento chií, abonando así el terreno para que Beirut metiera en cintura a la guerrilla. Olmert es hoy más débil que ayer porque Hezbolá nunca ha sido tan popular entre un sector claramente mayoritario de Líbano. (...)

¿Por qué Beirut celebraba la "victoria" de Hezbolá? Porque el éxito político del movimiento chií es imbatible en el islam árabe. Los guerrilleros han combatido con denuedo contra una formidable máquina militar, con lo que esta guerra se convierte en su Karameh, la acción en marzo de 1968 con la que Yasir Arafat, entonces líder de Al Fatah, se dio a conocer resistiendo al frente de sólo unos cientos de hombres un ataque con blindados y helicópteros del Tsahal en la aldea jordana de ese nombre que significa en árabe "dignidad".
Hezbolá es hoy la niña bonita de la opinión árabe, porque ha sido capaz de plantar cara a Israel y de lograr un alto el fuego, sin que el enemigo haya conseguido ninguno de sus objetivos militares.
Pero sólo estamos ante la primera fase de un largo enfrentamiento de palestinos y chiíes libaneses con el Estado de Israel. Una sexta guerra a saltos."

en: "Alto el fuego en Oriente Próximo, Prontuario libanés", M. Á. BASTENIER, EL PAÍS - Internacional - 17-08-2006 , http://www.elpais.es/solotexto/articulo.html?xref=20060817elpepiint_2&type=Tes