quinta-feira, junho 23, 2005

Kuadernotas de Fin de Milenio pasado: una de carreteiras

La carretera avanza y no tiene final su recorrido.
Cuando uno cree que la carretera está por acabar se da cuenta que eso es imposible: la carretera siempre se reencuentra consigo misma, y no porque sea partícipe de alguna de tantas mitologías circulares, de los retornos. Sino porque simple y sencillamente no tiene fin algo que nunca detiene su marcha. El secreto de la carretera es su movimiento: allí concentra su vida, su trascendencia.
Si no me creen pregúntenle a la gente de Vallecillo.