quinta-feira, junho 23, 2005

Notas de fin de milenio pasado: Moda otoño-inverno

Existe un cielo cerrado desde los límites de Linares a Hualahuises, hasta el fin del ancho mundo allá afuera. Las alturas se han llenado de una borrasca silenciosa, tranquila, cómo esas simplégades negras que acosan las sensaciones y los poemas de Yorgos Seferis. Contemplando este cielo los compañeros de la facultad de ciencias forestales dicen que el invierno sera duro -dónde he oído esas palabras-; que lo saben porque el aire frío ya corre en los días iniciales del otoño.
Yo les aclaró, les digo que el invierno será frío pero no duro.