quarta-feira, novembro 30, 2005

¡Pos data¡ mezcalera (por paurakemantarraya mezcalero)

"¡Para todo Mal Mex Carl's!
y para todo bien Korn Fleis" (versiao lokal global).

Decimos, decimos:
"Para todo Mal Mez Carls Marx
y para todo bien Engels" (versiao materialista dianétika).

Decimos, decimos:
"Para todo mal mezcal
y para todo bien también" (versiao original anticopyright).

Bonus track:
Para to (do) dolor sotol
y para todo bein corazao (versiao colombobrasilero chihuahuense).

Para toda hora ¡Bacanora!
y para toda kura ¡Sonora!" (versiao albanosorense).

quarta-feira, novembro 23, 2005

El tío Beto Kantinilla y nuestro padre son nuestros Narcos Teóricos.

Beto Kintanilla, El Mero León del Korrido. General Terán Power
"Será mi último viaje
y no quiero hacerlo en vano
quiero que me entierren
con mi último contrabando
si dios no me acepta así
pues a ver sí me acepta el diablo"
-El último contrabanado, Beto Quintanilla-
"Uno sabe dónde nace
pero nunca dónde acaba"
-Patrulla del blanco y negro, Beto Quintanilla-

Breve historia de una piedra (krónicas de fin de milenio próximo pasado)

Existe una roca, en el cerro ahora conocido como de Las Mitras, en Monterrey, que sólo es posible ver cierto día del año, bajo ciertas condiciones atmosféricas y bajo ciertas condiciones de lux. De hecho parecer ser una roca que se metamorofosea según el ritmo de las estaciones y los cambios atmosféricos del día.
Nosotros una sola ve los vimos, en el invierno. Es una especie de pequeña columna que no da sombra, generalmente pasa desapercibida entre la vista y materia del cerro.

quinta-feira, novembro 17, 2005

"¿Te acuerdas cuándo andábamos de dragones?" Tragafuegos somos y en el crepúsculo andamos

Av. Fleteros y San Jerónimo, Ciudad de las Montañas Azules, poniente
15-XI-05

quinta-feira, novembro 10, 2005

Objetiva y Ecuménicamente hablando. La Niña más hermosa del vecindario (El Sistema Solar)

KOMER PALETAS EN LAS NUEVAS KOLONIAS DE KAZAJHAZTÁN





Gracias Kompañera Kamarada. Es bueno saber que siempre habrá una AfroRaramuri (PumaKoyota) velando por nosotros en una cueva de la Sierra

"Saludos compañeros del partido comunista de albania:

hoy mientras venia en el camión, escribiendo el diario de campo sobre el viaje a Veracruz y recorde estos dias de encuentro con los otros que vagan en forma de humos y vapores, y pues le brota a uno la inspiración, vale esto es para usted:
"cuantas canciones hemos de cantar, cuantas horas hemos de bailar, cuanto nuestros cuerpos deben de sentir junto al fuego, junto a la noche.
El mezcal calienta el alma y la carne de venado nos da la fuerza, los astros cuentan sus propias historias y los ruidos de la noche tejen su manto, como evitar que el grito de nuestros corazones salga a juntarse con esos otros que forman el concierto de la noche y como dejar de enamorar a la luna para que no nos abandone.
Se va soberbia y el sol nuevamente nos calienta el cuerpo, el fuego se ha hecho cenizas y nuestro canto se convierte en trabajo, ahora es e tiempo de otras aves, cantos de otros tonos, de otras melodías"

para el hermano paurake mantarraya (ave nokturna)"
Nydea Pretto Beretta (Puma Koyota)

KVHPKASLDMPDVV (Katorce Veces Heroico Partido Komunista de Albania del Sur Línea Dura de Masas y Proletaria Diez Veces Vencedora). BONUS TRACK

Komitern Xentral, trabajo coordinado con el Soviet Zupremo enterrado en la Taiga Cyberiana. Actividades en Red (Rojo) para lograr el triunfo del proletariado intergaláctico

Eduardovich (Nieto del Zoviet Zupremo). Sus palabras de combate -un tanto crípticas- en torno a la unidad del poder popular son "Les van a faltar manos"

Natalya (Bolchevike Wixarika). Su postura internacionalista se sintetiza en su frase "Les van a faltar lenguas"

Rafael Sputnik (todo el poder al pueblo de Santa). Su palabra clave es "Azamblea"

segunda-feira, novembro 07, 2005

KVHPKASLDMPDVV (Katorce Veces Heroico Partido Komunista de Albania del Sur Línea Dura de Masas y Proletaria Diez Veces Vencedora).

[Histórico del KVHPKASLDMPDVV en una fría aula de Ulan Bator, Mongolia]

[Nosotros no negamos la estrella ni la hoz y el martillito de nuestra parrokia]

sexta-feira, novembro 04, 2005

Viv@s se l@s llevaron Viv@s l@s keremos. Nuestro hermano El Detenido Desaparecido: Azahares del Klan Destino

"¿A dónde van los desaparecidos?
busca en el viento y en los matorrales
¿Y por qué es que se desaparecen?
Porque no todos somos iguales.
¿Y cuándo vuelven los desaparecidos?
cada vez que los trae el pensamiento".
Esta imagen se la encontró nuestro hermano Leonel López por las calles del centro de la ciudad de las Montañas Azules, hace años.
Desde luego que a nuestro hermano Leonel López (texano-theraní) le sorprendió encontrarse un volante anónimo con la foto de otro Leonel López detenido-desaparecido de Cali, Colombia.
Interpretó el suceso como una señal casi divina y desde entonces pasó a la clandestinidad y se hace llamar lclandestino.
[El fragmiento de la rola es de Rubén "Navajas", gracias a la Lechuza trasatlántica que nos corrigió porque se la habíamos achacado a un tal Juan Luis Guerra].

quinta-feira, novembro 03, 2005

Un poema del Altaico Ciberiano de Yevgueni Yevtushenko para la gente del Planeta Rojo

Adiós, Bandera Roja Nuestra
Dedicado -especialmente- a l@s kompañer@s kamarad@s del Once Veces Heroiko Partido Komunista de Albania del Sur, Línea Dura de Masas y Proletaria, Diez Veces Vencedora (KVHPKASLDMPDVV).


ADIÓS, Bandera Roja nuestra.
Descendiste del techo del Kremlin
No tan orgullosa
Ni tan diestramente
Como hace muchos años te izaste
Sobre el destrozado Reichstag,
Humeante como la última bocanada de Hitler.

Adiós, Bandera Roja nuestra.
Fuiste nuestro hermano y nuestro enemigo.
Fuiste el camarada del soldado en las trincheras,
Fuiste la esperanza de la Europa cautiva.
Pero, como una cortina roja, tras de ti ocultabas el GULAG
Repleto de cadáveres helados.
¿Por qué lo hiciste,
Bandera Roja nuestra?

Adiós, Bandera Roja nuestra.
Acuéstate.
Reposa.
Recordaremos a todas las víctimas
Engañadas por tu dulce susurro rojo
Que sedujo a millones a seguirte como corderos
Camino al matadero.
Pero te recordaremos
Porque no fuiste tú menos engañada.

Adiós, Bandera Roja nuestra.
¡Acaso fuiste sólo un trapo romántico?
Estás ensangrentada
Y con nuestra sangre te arrancamos
De nuestras almas.
Por eso no podemos arrancarnos
Las lágrimas de los enrojecidos ojos,
Porque tú ferozmente
Golpeaste nuestras pupilas
Con tus pesadas borlas doradas.

(…)

Adiós, Bandera Roja nuestra.
Te despliegas hacia nuestros sueños.
Ya no eres más
Que una escuálida franja roja
En nuestra bandera rusa tricolor.

(…)

Adiós Bandera Roja nuestra.
En nuestra ingenua infancia
Jugamos al Ejército Rojo y al Ejército Blanco.
Nacimos en un país que ya no existe.

Pero en aquella Atlántida estuvimos vivos y fuimos amados.
Tú, Bandera Roja nuestra, yaces en el charco de un mercado.
Prostituidos mercaderes te venden por divisas.
Dólares, francos, yenes.


Yo no tomé el Palacio de Invierno del zar.
Ni asalté el Reichstag de Hitler.
Ni soy lo que llamarías un comunista.
Pero te acaricio, Bandera Roja, y lloro.


Yevgueni Yevtushenko



terça-feira, novembro 01, 2005

Krónicas de la temporada en que se abren las puertas del Inframundo en el Hemisferio Boreal. Notitas de Fin de milenio próximo pasado

¿Miedo a los muertos nosotros? Nosotros nos cuidamos pero de los vivos.

Cuando el traductor automático de internet convirtió el nombre Pedro Páramo en “Peter Desert”, restituyó el origen de aquel nombre al semidesierto de donde había llegado. Y es que una de las mejores obras de la literatura castellana, en el siglo XX, hunde sus raíces en los ecos y fantasmas de la gente que habitó el semidesierto que algunos llamamos Aridoamérica: frontera natural entre mesoamérica y norteamérica.
Para los descendientes de las tribus nómadas nativas y la Madre Patria (África) no hay diferencia notable entre los muertos y los vivos. Muchas veces los segundos son tan reales como los primeros, o están a la vera de nuestros caminos, entran y salen de nuestros solares y de nuestros sueños con toda naturalidad. Incluso, algunos de nuestros ancestros afirman que un difunto puede asustarse mucho en caso de toparse con un vivo, puede hasta correr el riesgo de vivir de espanto.
Entre los herederos de pueblos sedentarios y urbanos la cosa no es más simple, existe el mundo de los vivos y el de los muertos, muy bien separados uno del otro. Generalmente se pasa del primero al segundo con premio -o castigo- y no hay regreso; o, hay posibilidad de un breve retorno en fechas muy particulares (dos de noviembre, por ejemplo). Gabriela, una amiga Totonaca, ilustra lo anterior muy bien cuando me dice sorprendida que a sus muertos sólo se les permite venir una vez al año; pero a mi eso me parece más una negociación de sus espíritus primordiales con el cristianismo y las tradiciones celtas.
Comalá, el mundo de Pedro Páramo es lo que queda de la unión de estas dos cosmovisiones radicalmente distintas (la nómada: tribal afroaridoamericana por una parte, y la sedentaria: mesoamericana y europea); más aún, los habitantes de Comalá son la sombra literaria del mundo primero, el de las tribus del semideesierto norteño. Por eso suena a obra universal, porque en muchos sitios del planeta se pueden escuchar consciente o inconscientemente esa voces y esos fantasmas; se les puede comprender, conocer, o cuando menos recordar vagamente, entre sueños. No son inverosímiles.

Recuerdo muy bien la reacción de mi madre cuando empezó a leer Pedro Páramo, sólo exploró con atención la primera página y abandonó brusamente la lectura sentenciando “¡bah!, son puros chingados muertos, ¿verdá?”. Hasta donde sé nunca volvió a las páginas del libro, quizás porque dichos “muertos” le eran familiares, no le eran desconocidos. Más de una vez me ha dicho que un tío, poco después de asesinado (el primero, de tres hermanos que le han matado), le pidió aguas varias veces, que su padre la visita allá cada cuando; que de hecho se vino a la ciudad buscando a su abuelito muerto porque creía -o cree- que los difuntos simplemente se cambian de lugar. Recuerdo también una siesta en la casa de mi abuela Rosa, en Cerro Prieto, Linares; era lo más alto del verano, llegué de lejos, no se de dónde y me acosté en la cama; lentamente me invadió el sopor y dormí a intervalos. En esos intervalos escuché que alguien llegó a visitar a la abuela; creo que primero fue una señora y después otra, o llegaron las dos juntas, no sé exactamente. Quizá hasta fueran tres. Eran mayores de edad como la abuela. Estuvieron hablando de muertos que de vez en cuando las visitaban: de los parientes: hijos, padres, abuelos, hermanas. Aseguraban en sus pláticas que los muertos no se van, que viven a nuestro lado de manera sosegada, o que andan vagando y necesitan ayuda que uno debe de brindarles; alguna de ellas se quejaba de que hacía tiempo que su esposo difunto no estaba a su lado. A intervalos, cuando no dormía, fingía estarlo y escuchaba aquella plática tan lejana y cercana a la vez.

He vuelto al texto anterior cuando ya lo pensaba cerrado porque este día vimos una película llamada “Sexto sentido”; en ésta, un niño cuyos padres están divorciados es tratado por un doctor en psicología. El niño, a la mitad del filme, le revela su secreto al doctor: puede ver a los muertos, se hallan por todos lados y lo acosan como una plaga. El doctor entonces hace su diagnóstico y señala: alucinaciones, esquizofrenia, y la necesidad de tener que hospitalizar al pequeño. Poco después, buscando en sus archivos el caso de un pequeño con los mismos síntomas el psicólogo escucha una grabación que dice: “No quiero morir, no quiero morir”. Entonces vuelve a ver al cachorro y le dice que si nunca se ha puesto a pensar que esos muertos que se le manifiestan necesitan ayuda. El chico, duda, pero poco después enfrenta a una de sus apariciones, cierta adolescente que le pide un favor; a continuación, el niño va a la casa de la difunta, cumple el encargo y se siente bien. Desde entonces enfrenta las apariciones de los muertos y les ayuda a cumplir pendientes y otras promesas. Cuando terminamos de ver la película y vamos saliendo del cine le digo a Martha “es una mexicanada”; ella contesta que desde la mitad de la película pensó algo semejante: que los gringos acaban de descubrir que hay muertos viviendo junto a nosotros y que dejan cosas pendientes para los vivos. Poco después veo al Raúl, el antropófago, quien me había recomendado la película como “muy buena”; le digo “pinche película, esta bien obvia; una cosa de todos los días, Hollywood apenas la van descubriendo”. El y Gabriela se sorprenden de mis comentarios, entonces les digo que eso de los muertos viviendo junto a nosotros y de la gente que ve muertos es muy común; también lo de hacerle favores a los difuntos: “pero si eso de los muertos que andan aquí o regresan es de todos los días”. Gabriela hasta se medio asusta y dice “pues en mi pueblo nada más es una vez al año, el 2 de noviembre”.
Ya no insisto en la discusión. Me remito a lo dicho en los primeros párrafos de este texto.