sexta-feira, setembro 23, 2005

Inicio del Otoño. Niña Altaico Cyberiana, Sombra de Paurakes-Kokopelli y Símbolo Star

We carry in our hearts
the true country
and that cannot be broken
we follow in the steps (stars)
of our ancestrys
and that cannot be stolen
(Midnight Oil)

terça-feira, setembro 20, 2005

CAMPAÑA 399 + 1. The Hardcore Punk´s papers. Archivaldo del Kolectivo Itinerante

CAMPAÑA 399 + 1.
CONTRA LOS CUATRO SIGLOS DE OLVIDO, MENTIRAS Y MARGINACIÓN DEL MONTERREY 400
(Versiao 399 +9, SEC, Ligeramente corregida que no aumentada)

Monterrey cumplirá el 20 de septiembre de 1996 cuatro siglos de su fundación. Desgraciadamente, los preparativos del Monterrey 400 están basados en un discurso histórico parcial y falso, así como en una visión del presente que no toma en cuenta la realidad cotidiana de la urbe. Este discurso histórico y visión actual de la ciudad es:

[Grupo de Hardcore Punk Ñañhu (Otomí) en vivo; algún patio perdido del Monterrey centro, 2003 o 2004. Las tribus hardkore punks lokales les hacen círculo sagrado y solidario previo al Mitote, decimos Slam]

Racista y personalista: Toma como eje de la fundación, colonización y engrandecimiento de la ciudad a los colonos ibéricos y judíos esclavistas (o por lo menos encomenderos), olvidando-matando de un plumazo a los miles de tribeños aridoamericanos, indios mesoamericanos, mulatos y mestizos, que participaron también en la gestación de la ciudad, o que fueron sobreexplotados y muertos durante la misma; en el caso de los primeros, la evidencia arqueológica demuestra que vivían en las inmediaciones de lo que ahora es Monterrey desde el 8000 A.C. La historia es un proceso colectivo, multiétnico: dinámico. No una mitificación burda de personajes y fechas.

Triunfalista: Cree que por tener la urbe algunas ventajas en relación a ciertas regiones de México se encuentra ya en el umbral del mundo desarrollado. No sólo hay que celebrar sino reflexionar lo que nos hace falta como comunidad: mejor distribución de la riqueza y calidad de vida, mejores oportunidades de trabajo y estudio, agua, desarrollo equilibrado campo-ciudad, planeación urbana y ecológica, mayor conciencia y organización política alternativa, etc. Ver y reivindicar lo pequeño, pensar y reconocer a los que casi siempre pierden y apenas sobreviven (la mayoría) y no sólo las "grandes" obras, las "grandes" figuras y los "grandes" hechos.

[Gente sin hogar en Pino Suárez y J. I. Ramón, Monterrey centro]

Exclusivista: Los grupos y personalidades encargadas de los festejos forman parte de los feudos culturales y políticos de siempre, con la diferencia de que ahora disfrutan una alianza con un sector de la burguesía ilustrada. Aquí ni los símbolos se escapan, ¿O ya se olvidó -por ejemplo- que el logotipo oficial de los festejos no se sometió a concurso y tiene la misma forma que el utilizado por un conocido grupo financiero y empresarial? ¿Porqué no hay un festival o estatua para los indios y mulatos que habitaron estos lares? ¿Por qué no un reconocimiento oficial al trabajo de los emigrados y de los obreros?

Pro empresarial: Siguen remarcando los valores de los grandes empresarios locales como esencia del conjunto de los habitantes de la ciudad, cuando se deberían tomar
también los valores y capacidad de resistencia de los campesinos emigrados-jornaleros, los obreros, los empleados y los micro empresarios; que no sólo se idealicen y pregonen al extremo la ideología empresarial y del mercado (competir, ganar, invertir, explotar), sino también las posibilidades y alcance del trabajo alternativo y comunitario; así como el derecho al ocio y a la diversión.

Perpetuador del estado de las cosas: Justifica el desarrollo desequilibrado de Monterrey en relación a los municipios y comunidades de Nuevo León y de una parte del Noreste del país e incluso de otras regiones (¿un solo ejemplo?: el gas natural que muchos disfrutamos en la ciudad ¡lo traen desde Chiapas! y en el sur se mueren de hambre); en consecuencia, perpetúa la sobreexplotación y pobreza sufridas por la población de la ciudad y de su área metropolitana así como de otras regiones de México; da amplio margen a la impunidad y a la corrupción de los gobernantes y los poderes económicos locales, sume a la gente en el engaño y la conformidad: condenándola a la enajenación, a la “muerte en vida”.

En resumen, la forma y contenidos del Monterrey 400-406 forman parte de una realidad que sólo existe en las cifras estadísticas, los discursos oficiales, las guías de turismo y de negocios: la Macroplaza, Cintermex, los campus del El ITESM y la UDEM, Galerías Monterrey o Valle Oriente, pero no en la realidad. Los promotores y encargados de los festejos están tan ensimismados con el primer cuadro de la ciudad, los seis puntos mencionados y, hasta consigo mismos, que no logran ver más allá del horizonte y de sus escritorios que el mundo ha cambiado; situación triste, paradójica y, hasta risible, ya que la descrita y criticada es una concepción provincialista, pueblerina y estática de Monterrey. No cosmopolita, urbana y dinámica: tal cual deben de ser las cosas en una ciudad de fines del segundo milenio.

¿Que proponemos?: Una serie de actividades y festejos que rompan los mitos y concepciones descritas/criticadas. Celebrar a Monterrey desde una perspectiva histórica y cultural amplia, diversa; desde la marginalidad, desde su periferia y lo alternativo, desde todo el interior del estado de Nuevo León y del Noreste de México (que incluye al sureste de los Estados Unidos); desde el conjunto de grupos, componentes e individuos que la han hecho ser lo que es para bien o para mal. Necesitamos no sólo festejar la ciudad sino reflexionarla, resistir a su vicios y problemas, cambiarla para vivir mejor; y todo enmarcado en una filosofía/acción colectiva, dialógica e incluyente.

[La foto fue tomada por un miltante punk de la Facultad de Filosofía y Letras de la UANL, revelada y facilitada por Verónica Hernández, marcha en apoyo al EZLN-EPR, 1996, Monterrey, centro]

Los Klanes totémicos de Gente Pájaro, nativos de la Aridoamérika Naútika siguen sus conkistas en Europa

"Tuesday, September 06, 2005
Premio Nacional de Narrativa Azuqueca 2005

¡Este año el cuento ganador lo escribí yo! Se llama El Rabino de Varsovia y es la historia de un viaje muy peculiar. Sigo dando saltos de alegría. Aquí unos fragmentos del texto en cuestión:
Cine
Fui con Cristóbal al ciclo de cine africano. En la pantalla un hombre que estudiaba en Europa volvía a su aldea y se preguntaba pensando en su padre: ¿vale lo que aprendo lejos de ti, lo que olvido de nosotros? Cristóbal y yo nos miramos entre las sombras, sacamos nuestras plumas otoñales y tomamos nota.
El joven de la perla
Dicen que contar cuentos ajenos es contar siempre los propios.
Lechuza de los mares
Una abuela tártara nos contaba cada día historias del principio del mundo y lloraba acordándose, una turca bailaba la danza de los planetas cada lunes. En la casa de las mujeres había cada noche lechuzas blancas y agua corriendo por las acequias. De regreso comí pan negro en Frankfurt y queso con azúcar en un avión. Ya estoy de vuelta en casa, pero mi cabeza sigue girando.
Atrapasueños
Sobre mi cabeza cuelga el atrapasueños. Ahora estoy soñando que he despertado y que vivo en un departamento en el que siempre he vivido. Pronto olvidaré que el guardián me sigue mirando con mis manos apretadas contra su pecho. Soñaré que estoy despierta hasta que encuentre mi voz y el guardián, escuchando, me sacuda un poco, me arrebate de mi ensueño y me deje volver.
Brasa de mezquite
Y ahora pregunto: ¿vale para algo este corazón hecho brasa, si no puedes sentir el calor que desprende, si tus ojos no pueden llorar con el humo? ¿vale buscarme a mí misma en un laberinto tras otro?
Repetiría esta frase mil veces: Mi corazón en Monterrey, un túnel sin tren; todo esto es mi corazón.
Mi corazón es Monterrey, arde como el asfalto de Avenida Juárez a las dos de la tarde.
Mi corazón es Monterrey, cuando reposa se sienta en el Cerro del Obispado.
Mi corazón es Monterrey, una herida abierta que no acaba de sangrar.
Mi corazón es Monterrey, la voz de Rosario sale volando desde un sótano del barrio antiguo.
Mi corazón es Monterrey, mi cuerpo se cimbra al paso de los camiones y del lecho del río vuelto marea.
Mi corazón es Monterrey, llueve cuando deja de arder.
Mi corazón es Monterrey, el aullido del crepúsculo en los cerros.
¿Qué hago tan lejos?
El cuento del hombre que se buscaba a sí mismo
Buscó durante mucho tiempo hasta que, pasados los años, encontró por fin una puerta y entró. Vio una escalera y bajó. Dentro había gente sentada bebiendo luz y bebió. Yo también bebí, pero miré primero: Por las paredes subían enredaderas tejiendo canciones. Las teteras tenían la panza quemada y en una esquina se encontraba la puerta a la habitación donde el ángel besó a María.
El rabino de Varsovia
El rabino de Varsovia sueña repetidamente que bajo el Puente de Carlos de Praga hay un tesoro enterrado. De tanto soñar se dice a sí mismo que debe ser un mensaje del cielo y se dirige a Praga. El puente está vigilado por soldados así que se dedica a rondar preguntándose cómo bajar a buscar su tesoro, hasta que un soldado lo detiene y lo interroga. Cuando el rabino le cuenta por qué está ahí, el soldado le contesta con sorna: "ay abuelo, si viera la de veces que yo he soñado que detrás de la estufa del rabino de Varsovia hay un tesoro enterrado..." Con lo cual el rabino de Varsovia regresa a su casa y encuentra efectivamente el tesoro detrás de la estufa.
Esquina
Tuerzo en una calle y me encuentro de frente conmigo misma, me paro en un semáforo y me miro a mí misma a los ojos. Dicen que los encuentros con el pasado siempre son encuentros con el futuro. Uno y otro lado se juntan en mí.

posted by Mariana @ 6:53 AM"

And she´s buying a starway to heaven

segunda-feira, setembro 19, 2005

Caída y transformación de Chamán por las doce verdades del mundo: Paurake Man ¡vente! no te quedes

La foto registra un fragmento del instante en que un chamán norteño, que volaba en forma de pájaro (Paurake) cae del cielo y se tranforma en Gente.
Nótese las puntas de los brazos que pasan de ser garras de ave para convertirse en dedos y luego en manos.

Para quienes no sean de la tierra de las Montañas Azules y no tengan ni idea de la Gente Pájaro, anexamos dos entradas de un libro de próxima aparición (Cristóbal López, Lilia Alanís, Diccionario de Creencias y Tradición oral de Nuevo León, Pacmyc 2004-Kolectivo Itinerante-UANL, en prensa).


Hombre Pájaro. Ser que supuestamente habita en cuevas situadas en la sierra de Monterrey. Lo describen como un ave del tamaño de una persona que tiene rasgos o movimientos humanoides. Algunos dicen que simplemente se trata de un pájaro con tamaño anormal; aunque no faltan quienes aseguran que es un ser diabólico, o una especie de pterodáctilo. Las versiones sobre su aparición, origen y forma crecieron cuando el rumor sobre sus correrías fue difundido por la televisión local. La idea del Hombre Pájaro como espanto se circunscribe al área metropolitana de Monterrey, aunque está muy extendida la idea de que las brujas se transforman en aves para realizar sus trabajos.
Por otra parte, en el ámbito rural se evoca un tiempo en que los hombres y los pájaros hablaban el mismo idioma; además de que es muy conocida la asociación e identificación que tiene la gente del campo con las aves en general, especialmente con las de presa o las canoras; esto último se aprecia en los nombres de algunos grupos norteños de acordeón y bajo sexto: Los Gorriones del Topo Chico, El Palomo y el Gorrión, Los Tremendos Gavilanes, Los Halcones de China, Los Cardenales de Nuevo León, Los Canarios de Nuevo León, Los Cuervos del Bravo.

Manuel era un hombre humilde
apodado El Gavilán
vivía en un rancho escondido
municipio de Terán
la injusticia de las leyes
hace a los hombres cambiar (...)
Manuel liberó a su esposa
cien reos dejó escapar
les gritaba y les decía
“síganme que tengo un plan
Manuel ha muerto pa todos
ahora quedó El Gavilán”
(DAR, corrido “El gavilán”)

Se fugó el águila real
como lo había prometido
ninguna ley de la tierra
jamás lo verá cautivo
su destino eran los cielos
lo firma Amado Carrillo.
Logró el control de los aires
porque deveras podía
piloteando sus turbinas
de la muerte se reía
el hombre gozó a lo grande
mientras le duró la vida.
(Paulino Vargas, corrido “Nave 727”)

Lleva siete cicatrices
El Halcón se fue a la sierra
siete veces los emboscaron
allá en Reynosa su tierra
se fue a curar las heridas
a orillas de la pradera (...)
El Halcón no está domado
en la sierra es un salvaje
en su cintura una escuadra
como labrado un tatuaje
con el filo de su garras
siempre ha dejado un mensaje.
(Juan Villarreal, corrido “El halcón”)

Véase: Águila, Cócono, Lechuza, Cuervo, Pauraque, Tecolote.

Nahualismo. Capacidad de algunas personas para transfigurarse en forma y naturaleza animal; aparece vinculada al poder de brujas y diableros. En las brujas el nahualismo depende de necesidades de su “profesión”; así, para ver en la oscuridad, visitar enfermos y desplazarse a lugares lejanos adquieren figura de lechuza, cócono, tecolote y cuervo. El diablero utiliza la personalidad animal para resaltar sus habilidades y superar ciertos retos que sostiene con los pobladores. La creencia en nahuales es vestigio de la cosmovisión aborigen mesoamericana y aridoamericana, aunque sólo hemos escuchado dicho vocablo náhuatl en municipios de la montaña y el sur del estado: Galeana, Doctor Arroyo, Mier y Noriega.

Mi tío Nestor se volvía como él quisiera... en forma de animal: coyote, venado, algo así.
Platicaban que una vez él venía de por allá, de aquel lado del arroyo, cuando se topó con un señor llamado Magdaleno López, quien tenía rifle y le gustaba la cacería; mi tío venía caminando y le dijo:
-Leno ¿cómo te va?
-Bien Nestor, bien.
-¡Mira! allá en tal parte, en la vista fulana -le dijo- pasó un venadón grande pal agua: pal arroyo aquél. ¡Anda espéralo y en el regreso te lo echas: lo matas!
-¿De veras Nestor? -comentó Melesio-.
-Sí, ¡ándale!, ve.
El hombre no perdió tiempo, se echó el rifle al hombro y ¡vámonos! se fue y se puso donde le había dicho mi tío. Se asomó y vió las huellas del venado -era cierto-, iban para el arroyo. Entonces ya se escondió y dijo: “cuando regrese, en la pasada, ¡me lo echo!”
No, luego a poco vio al venadote que venía caminando con unos cuernotes: ahí viene y ahí viene... Se acercó el animal y le empezó a tirar el hombre, pero con cada disparo ¡el venado nomás movía la cabeza! y brincaba pa delante, dirigiéndose pa donde él estaba. En cada tiro y en cada tiro lo tenía más y más cerca ¡pero nunca le pegó!, y cuando le quedaba nomás un tiro tanteó, pensó “este es Nestor, no tiene ni que.... pero este tiro que me queda lo voy a dejar para él, donde lo encuentre me lo voy a echar [matar].
Otro día pasó mi tío Nestor por donde estaba Melesio, y le preguntó riéndose:
-¿Qué pasó Leno, mi pedacito de carne?
-¡Si hasta dejé un tiro para ti, porque tú eras -contestó-, nomás que ya se me bajó la chiva! [el coraje].
-¡Pos no dices que eres cazador! ¿Por qué le erraste tantos tiros?
Sí, sí, el tío Néstor se volvía animal ¡pero quién sabe cómo le haría pa volverse otra vez gente!

(Cruz Plata Barba, Hualahuises)

Me platicó una comadre de General Terán que tengo en California, que los muchachitos estaban portándose muy mal y les dijo, que les dijo:
-Se me portan bien o los... ¡o los convierto en tecolote!
Y que respondieron los güercos:
-¡No, en tecolote no mamá! porque nos metes muy noche.
Pero que en otra vez volvieron a portarse mal y los subió a las hebras de la luz, que allá estaban arriba temblando de frío los tecolotes; así me lo contó.
Y luego que una vez otro señor les dijo a los mismos niños:
-¿Oye, por qué están rasguñados ustedes de la cara, tando tan chiquitos, por qué están rasguñados de la cara? -preguntó-.
-Ira, es que papá y mamá y los papaces de ellos -contestó uno- vuelan muy alto, y nosotros como estamos chiquitos todavía no le sabemos muy bien a eso de volar: entonces nos arañamos en los uña de gato [especie de arbusto espinoso] y dondequiera, por eso estamos todos rasguñaos.
(Fernando Martínez González, Marín)

Véase también: Brujas, Cócono, Conejo, Cuervo, Diableros, Lechuza, Oso, Tecolote, Venado.

sexta-feira, setembro 16, 2005

Notitas para una historia de la tecnología. Línea directa al Más AK

Hubo un tiempo en que los teléfonos servían para hablar por teléfono pero, con la avalancha de celuluares de última degeneración, esos aparatejos vienen sirviendo para casi todo.
Ahora un teléfono sirve para enviar mensajes de texto, grabar audio y escuchar música, tomar fotos y video, mandar correos electrónicos, chatear, jugar, ver televisión o la hora y la temperatura, como sistema de posicionamiento global, navegar en internet, etc.
Un teléfono puede ser una PC móvil y un centro de entretenimiento en miniatura que a veces sirve para hablar.
Para las relaciones personales el teléfono fijo sigue sirviendo para lo que fue diseñado originalmente: hablar con los espíritus ausentes. Porke en efecto, Thomas Alba Edisong diseñó el primer prototipo del teléfono en busca de una vía más sencilla y barata de comunicarse con los espíritus del Más Allá; la historia de la Tecnología señala que no logró inventar ese aparato-médium, aunque más de una vez nos hemos preguntado si quienes están al otro lado de la línea están viv@s o muert@s.

terça-feira, setembro 13, 2005

Hipótesis septentrionales. Tesis peregrina

En cualquier lugar que se paren del Norte de México y del Sur de los Estados Unidos están -cuando mucho- a 25 kilómetros o una hora de caminata de un sitio sagrado con pintura rupestre o grabados en piedra.
Una de las Pruebas en esta foto:

terça-feira, setembro 06, 2005

LAS CONSEJAS DE MANUEL DURAZO, SU PADRE, SU ABUELO Y LOS ALBANOSONORENSES

(El siguiente texto nos lo envió Manuel Durazo y está basado en la vida y plática de sus ancestros).
"En los pueblos de la sierra de Sonora es muy común que por las noches se junte la familia, y los abuelos o la gente mayor relaten sucesos históricos, fantásticos y morales. Los pequeños se sientan alrededor del narrador y atentos escuchan la plática, la cual va encaminada a dar consejos a menores, adolescentes e inclusive adultos.
En mi caso, me gustaba que mi abuelo Rafael y mi abuelita Mamá Chucho platicaran de los espantos, de los indios, de la revolución. Ellos vivían en Huasabas, pero hacían viajes a Pïlares a visitarnos: Aún recuerdo cuando veía a mi abuelo bajando por la sierra en un buen caballo alazán tostado con sombrero vaquero, enchaparrerado su rifle ochavado y en las ancas un venado atravesado. Verlo llegar me llenaba de regocijo, el era el héroe de la familia.
…¡Tata! ¿No mataste a ningún indio en el camino?
…No mijo, ya no hay indios, hace muchos años dejaron de venir los apaches…
…¿Y este venado donde lo mataste?
…Por allí, bajando el puertecito…
Luego colgaba el animal en el subterráneo de la casa para posteriormente destazarlo y colgar la carne.
El viaje era largo, desde el Rancho Seco o el Jaicota de los Durazo, el cual se encontraba sobre el río Bavispe, entre Oputo y Huasabas, salía al amanecer y llegaba a Pilares al pardear la tarde…
…¡Tata! ¿Te ayudo con el pistolón! …
…¡Andale llevatela!…
Me decía y hay voy cargando con ella y al tiempo mi abuela gritaba:
…¡Oye Rafael! No seas testarudo ve al niño no se le vaya a disparar el arma…
Amarraba el caballo, le aflojaba la montura, le quitaba el freno y dejaba reposar al animal, luego le quitaba la montura y lo dejaba con el sudadero, después le daba agua y le ponía un morral con maíz quebrado colocado en el hocico, colgando de la cabeza del caballo.
Este episodio no era muy frecuente para mi verlo, ya que mi abuelo tardaba en regresar, pero los detalles nunca se me olvidarían. Cuando retornaba al rancho nos llenaba de tristeza, ver a nuestro héroe como jinete del antiguo oeste que partía y lo seguíamos hasta que se perdía por allá en la montaña.
Antes de marcharse, por la noche hasta muy noche mi abuelo relataba sobre cuatreros que querían robarle su ganado; las peripecias que pasaban en tiempos de sequía para pastorear el ganado; de su juventud, cuando la revolución cristera:
Contaba mi abuelo, que un día sacó del pueblo a un sacerdote que venía huyendo de Hermosillo y que lo llevó sano y salvo a un lugar que mi abuelo conocía perfectamente, conocido como Los Ciriales. Con el tiempo supe que se trataba del Sr. Arzobispo Don Juan Navarrete.
Los relatos relacionados con la minería no pueden faltar en nuestra tradición oral de la sierra sonorense. Refería mi Tata (al que siempre le gustó la minería) de una mina que había por allí, enfrente de Huasabas, creo que es la Sierra de los Pinitos. Dice que había una india yaqui la cual se aparecía de repente en el pueblo de Huásabas con pepitas de oro. Las vendía en la cantina, compraba mandado y luego salía rumbo a la sierra.
Dicen que muchas veces la siguieron, pero nunca pudieron localizarla, mucho menos la mina. Esta mujer, con el tiempo desapareció y no se volvió a saber nada de ella. Por cierto en esta sierra se encuentra “La Cruz del Diablo”.

Mi abuela Jesusita Moreno me platicó alguna vez que mi Tata Rafael perdió las tierras ya que lo andaba buscando “La Cordada”. El se escondía precisamente en el cañón de “La Cruz del Diablo”. Tal parece que tenía una “fayuca” donde hacía mezcal y la cordada lo perseguía para ahorcarlo, no tanto por el mezcal sino que se sospecha que “le dio piola” al jefe de la cordada."
Manuel Durazo

domingo, setembro 04, 2005

El plan de los sociobiólogos del satan Butch. Caricaturas trágicas, terribles

"No me quiero morir así"
Coro de los refugiados sobrevivientes en Nueva Orleans

Estados Unidos tiene todo el conocimiento, la infraestructura y el recurso humano para evitar y atenuar tragedias como la del Hurakán que devastó Nueva Orleans y otras ciudades costeras.
Bastaba -por ejemplo- que la élite de su petrocracia texana ordenaran una operación de ayuda, basada en la coordinación logística de subcontratistas como la cadena Wall Mart o Federal Expres; si esto último sucediera: agua y comida caerían del cielo con calidad y eficiencia de un día para otro o hubieran evacuado la ciudad y reparado los diques en 48 horas.
Si miles de refugiados en el Centro de Convenciones y el estadio Superdome de Nuevo Orleans no han recibido ayuda es porque su exterminio forma parte de un plan. Todo es tan claro como el agua turbia del Mississipi: primero desviaron a Bagadad el presupuesto federal para la ampliación y reparación de los diques que protegían la ciudad; luego: dejan morir a los sobrevivientes. Al cabo son negros y pobres.

Ahora queremos ver a los líderes de la comunidad afroamericana que se quejaron internacionalmente por la estampilla mexicana de Memín Punguin, que critiquen la caricatura de su dirigencia y la de sus dirigentes blancos ante la tragedia en la costa del Golfo de México.

[Las fotografías del Satán Butch sonriente, en traje de bombardero, fueron facilitadas por los Grupos Anarkistas Digitales; suponemos que ellos se las piratearon de la red de redes: la más roja de las rojas]

La Leyenda del Tamaulipas Errante (o Tamaulipas Cerrante)

Organizamos viajes económicos al Inframundo
Retor no garantizado.
Precios económicos en unidades Sedna panorámicas.
Foto skaneada de algún periódico fantasma. Idea basada en la leyenda norteña del Tamaulipas Errante: espanto de autobús que aparece en carreteras apartadas y sube a sus pasajeros rumbo a la sierra, para intentar cruzar las tormentas de las Cumbres Benditas durante la época de la Revolución del Agua.

Declaración de Fe

Así como hay gente que no niega la Cruz de su Parroquia: Nosotros nunca hemos negado la Espiral de Nuestra Cueva. Los círculos concéntricos de Nuestras Piedras.

La foto fue tomada por Elsa Caballero, en algún rincón secreto y sagrado de Tierras Koahuiltecas.

Fernando en Pessoa se pone hasta atrás en una cantina de la Calzada Madero

Me vale madres
me vales madres
¿Qué?
No sé pero me vale madres.

sexta-feira, setembro 02, 2005

Historias de Altai. Niña Antigravitacional y Antigravedad (de todo se ríe porke tiene a kien sacar)

Gracias a un convenio entre Irán y la República de Kazajhaztan los niños de Teherán suelen ir de rol, al cosmodrómo de Baikonur, durante los veranos .
Akí vemos a la niña Altai disfrutando -a lo grande- de las bondades de esos intercambios: flota y ríe de cabeza, en un de los centros antigravedad de Baikonur: la ciudad de las estrellas.
(Agradecemos al programa espacial soviético, decimos ruso, por las facilidades prestadas a l@s niñ@s de Teherán durante su estadía).

Recuperando notas de un viaje a La Paz

1/Junio/2003

Con la proa rumbo al Sol cruzamos el golfo de Kalifornia; a la hora del crepúsculo el restaurante-bar permanece vacío y se llena de luz por una ventana abierta. Contemplamos, tomamos fotos. Nos vamos. Noche, la músika sueña pero el salón sigue vacío. Volvemos. Tres personas toman y nos ofrecen una cerveza, son los dos encargados del bar y el cocinero; festejan el día del marino, dicen que no hay gente y ya deberían haber cerrado pero tienen abierto "para nosotros". Tomamos dos tazas de café, un vaso de leche y un pastel de chocolate, brindamos en la barra a su salud. Vemos que la ventana sigue abierta, regresamos a ella y miramos hacia afuera; la proa blanca del barco recorta su plácido vuelo por la noche, rumbo a las estrellas. ¿Para dónde más?

¡Pos data! Acerca de la fotografía: es la ventana abierta del instante, la ventana abierta del texto, la ventana abierta de la imagen, la ventana abierta de la red, etc. etc. etc. y eternamente etcétera (esa si es una ventana abierta ¡no chingaderas!).

Mario Payeras, cenizas del comandante

Hoy sé que así tratabas de explicarme que el mundo
es demasiado grande para nuestra nostalgia.
Mario Payeras.


Encontramos la ceniza. Falta que volvamos a encontrar
nuestra vida, ahora que ya no tenemos nada.
Yorgos Seferis.


I
Estos son nuestros recuerdos de un escritor que no ganó el nóbel como Asturias, ni fue tan astuto y prolífico como Monterroso; ni siquiera llegó a ser una promesa de la literatura de Guatemala como Rodrigo Rey Sosa porque ya está muerto (Chimaltenango, 1940-México, 1985). Falleció en un doble exilio, pocos lo recuerdan. Justicia.

II
Lo conocimos en una librería del centro de las ciudades, cierta tarde en que vagabámos leyendo algunos títulos y fragmentos, o preguntando precios de volúmenes que nunca compramos; en fin, viendo pasar las horas que no nos hacían falta. Por azar tomamos un volumen titulado El mundo como flor y como invento (1987) y ya no nos desprendimos de él. De hecho, compramos después todos los ejemplares existentes (cinco o seis) y los regalamos a gente apreciada.

El libro consta de nueve textos cuya prosa es un claro engima: sencilla, filosófica, desbordante de imágenes, paisajes, objetos cotidianos, gente, y muchos pájaros; contradictoria -pero felizmente- el volumen puede leerse también como un texto de poesía: lleno de fragmentos alados, ligeros: articula una melodía que a punto de decirnos algo se calla dejándonos en suspenso. Algunos de sus títulos pueden darnos una idea más precisa de su contenido: “Historia del maestro músico que tardó toda la vida para componer una pieza de marimba”, “Historia del guacamayo que se extravió en la materia”, “Historia de la boa ratonera que no sintió pasar el tiempo”, “Historia de la gaviota del golfo cuyo esqueleto floreció en primavera”.

III
El texto y el autor generan más preguntas que respuestas y por un tiempo tratamos de conseguir información sobre su persona u otros de sus títulos: les preguntamos a algunos escritores de la localidad, a un librero experto, revisamos suplementos culturales: nada. En las librerías de la localidad sólo encontramos otro de sus textos: Latitud de la flor y el granizo (1988), ensayo histórico-geológico que empieza así: “Influido por el campo primaveral terrestre, Guatemala es un país que florece a lo largo del año y donde a la vez graniza. Está situado en el cinturón tropical del planeta -la patria del ser humano-, compartiendo con una docena de países los privilegios de su latitud florida...”, y que finaliza de la siguiente manera: “Únicamente entonces, en el naranjo nupcial el cenzontle cantará la verdad de la vida, y Guatemala -el minúsculo espacio que por ahora nos toca transformar en la Tierra-, será un fragmento del mundo sin azacuanes extintos, donde en cambio gobernemos los procesos de la flor y el ciclo del granizo...”

IV
Cuando nos sentíamos un poco resignados a no tener más noticias de Payeras supimos por una nota periodística perdida que había fallecido; además, que tenía el grado de comandante, en alguno de los mil y un ejército guerrilleros de la Tierra Nuestra que otros llaman América.
Fue un reencuentro triste porque lo creíamos vivo; pero, sobre todo, porque supimos que sus restos no descansan en paz. Una especie de maldición, la sombra del odio, se ciernen sobre su sepulcro que ha sido profanado en dos ocasiones; de hecho, en la última (19-XI-96) sus cenizas fueron hurtadas del panteón municipal de Tuxtla Gutierréz, Chiapas.
Es un detenido-desaparecido de ultratumba y quizás sus restos hayan sido disgregados para siempre en el fuego del mar o en el fondo de una hoguera. Aunque eso quizás poco importa, el mismo decía: “No recordamos ya cómo éramos al principio/porque con cada día parte un cadáver nuestro/a pudrirse en el tiempo”.

V
Así han pasado los años, después hemos hallado en la biblioteca de la facultad de Filosofía y Letras (UANL) otro de sus textos: Los días de la selva (1981), que narra su travesía y primeros trabajos guerrilleros en el vecino país; este libro ganó el premio Casa de las Américas.
Cuando tuvimos acceso a internet y le supimos las mañas básicas fue nuestra primera búsqueda sistemática en línea; en esa red de redes es posible hallar un par de artículos sobre su persona y obra, seis poemas, dos cuentos; fragmentos de testimonios sobre su vida en las ciudades y la selva. Un par de fotografías.
Posteriormente, en un encuentro de escritores abordamos a Rodrigo Rey Sosa y le preguntamos sobre su paisano. Dijo desconocer su obra pero se sabía un par de títulos, prometió enviarnos su bibliografía y cumplió su palabra, meses después nos llegó una carta con la lista; gracias a Sosa podemos añadir los siguientes textos: “Asedio de la utopía”, “El trueno de la ciudad” (1987), “Poemas de la zona reina” (1989), “Los fusiles de octubre” (1991).
Recientemente hallamos otra de sus huellas: en el libro La utopía desarmada, Cardoza y Aragón cuenta que cierto día de 1975 arribó a su casa de la ciudad de México un militante de izquierda: el visitante quería saber, como muchos qué debía ser en la vida: escritor o revolucionario. Luis Cardoza, que sabía bastante de ambos medios y conocía el talento y la dedicación de su visitante a las dos causas, no contestó. Dijo simplemente que, si podía, en definitiva Mario Payeras tenía que ser ambas cosas. Y así fue.

VI
Finalmente, podemos darles una breve semblanza. Payeras fue un hombre de Armas y Letras: herramientas invocadas por muchos, pero trabajadas al mismo tiempo por muy pocos. Estudió filosofía, viajó a Europa, vivió y escribió en México. No comulgó con las camarillas de la Jornada, Proceso, Nexos; mucho menos con las de Vuelta. Tampoco fue un intelectual de café o un turista revolucionario.
Guerrero y escritor de la periferia: viajó en los años setenta rumbo al sur y cruzó la línea divisoria de Chiapas con un grupo de locos para quienes no había frontera entre teoría, praxis y poesía; en Guatemala, fundó con otros el Ejército Guerrillero de los Pobres. Posteriormente, tuvo discrepancias con la dirigencia del EGP y volvió al exilio en México, acá murió y fue enterrado en Chiapas.
Nos despedimos con su palabra:

Nosotros somos comunistas
y se nos hace fácil el proyecto
de repartir los bienes materiales
porque no tenemos nada;
pero no repartimos de la misma manera
el amor de nuestro corazón,
pues no somos todavía
como esos inolvidables compañeros de la sierra
que siempre han ignorado el sentido
y la teoría de la propiedad terrestre.
Verano del 2000 (SEC).