sábado, julho 30, 2005

"Este pedazo de akordeón en donde traigo el alma mía..."

eltiempo.com / música, Julio 29 de 2005
Hoy, Diomedes Díaz se presenta por primera vez en Monterrey (México)

Ante el éxito que ha ganado este género musical, a los artistas colombianos les tocó incluir la ciudad mexicana en sus giras.
Han pasado cerca de seis años desde que Los Diablitos, agrupación de Omar Geles, rompió el récord de asistencia a un lugar llamado La Expo de Guadalupe, en Monterrey (México). La llenaron y fue una hazaña que no había conseguido el grupo Bronco, uno de los más populares de esa ciudad.
"La primera vez que llegamos –recuerda Omar Geles– vimos un mundo de gente en el aeropuerto. Y nos preguntamos a quién esperaban. Y resulta que nos esperaban a nosotros. Fue la vez que más gente congregamos. Hemos vuelto dos veces más". Ese y el éxito de Los Inquietos del Vallenato llevaron a los demás artistas del género, sobre todo del que se inclina hacia los tonos más románticos (casi de balada), a mirar hacia Monterrey como una plaza importante.
Diomedes Díaz, en su gira de regreso a los escenarios, también prueba suerte hoy ante el público de Monterrey en un lugar llamado La Fe Music Hall, que, según cuenta el mexicano Luis Manuel López Carrera, puede ser la discoteca más grande de Latinoamerica, porque tiene cupo para 20 mil personas.
López Carrera, fundador del Festival Vallenato Voz de Acordeones, que se realiza en Monterrey desde 1999, sabe quién es Diomedes Díaz en el folclor vallenato y por eso, después de verlo el domingo pasado en la capital mexicana, lleva toda esta semana alistando a su gente para el encuentro con ‘El Cacique’.
Si bien, no es raro que en Valledupar los seguidores del artista armen caravanas para celebrar sus triunfos, cu mpleaños o lanzamientos de discos, si es curioso que López Carrera esté haciendo lo mismo en Monterrey. Para la llegada de Díaz a México, organizó una caravana. Su último reporte hablaba de 20 carros y dos buses listos para recibir al artista. Y en vista de que en Valledupar una caravana en honor a Diomedes no puede hacerse sin contar con estatuas de la Virgen del Carmen, la de Monterrey tenía que contar con una de la Virgen de Guadalupe.
No se trata de la locura aislada de unos cuantos fanáticos. El fenómeno, que empezó como una apropiación de la música de acordeón por parte de las pandillas y bandas de estratos bajos de la ciudad mexicana, ha ido escalando posiciones y llamando, cada vez más, la atención en estos años.
"La primera vez que fui –recuerda Lolita Acosta, del Festival de la Leyenda Vallenata– fue en el 98. Me llevé al rey vallenato Saúl Lallemand y al cajero J.J. Murgas. Al año siguiente fue Consuelo Araujonoguera. Pudimos vivir el fenómeno. El Festival de ellos nació con el aval del nuestro. Se supone que el rey vallenato de Monterrey tiene el derecho de venir a Valledupar. Hubo una declaración de hermandad entre las dos ciudades. El ambiente de interés por la música nuestra fue tal que, por ejemplo, Murgas ahora vive allá, enseñándoles a los mexicanos a tocar la caja".
El fenómeno es complejo. El dramaturgo colombiano Orlando Cajamarca lo estudió durante meses. "Lo descubrí una vez que fui a la ciudad –cuenta– y nos recibieron con un grupo vallenato. Pensé que era porque éramos colombianos. Después, en una ponencia escuché a alguien hablando de cómo los ‘chavos banda’, pandillas juveniles de los barrios marginales de Monterrey, se habían apropiado la música vallenata".
Andando por las calles, Cajamarca empezó a sentir que el vallenato sonaba con familiaridad en los buses (hay, por lo menos tres emisoras especializadas en la ciudad). Por eso, aplicó a las becas de creación del Ministerio de Cultura, con el proyecto de hacer un montaje basado en el fenómeno. El resultado fue la pieza Alicia adorada en Monterrey, de Teatro Esquina Latina.
"Descubrí que el fenómeno era más arraigado de lo que pensaba –explica Cajamarca–. Está muy ligado al brillo que tuvieron la cumbia y el porro en México en los años 50. La influencia de esa música dio paso a la cumbia tropical y a la cumbia norteña. En un barrio llamado colonia Independencia empezó a surgir este movimiento, a punta de casetes con música vallenata que llegaban. Y la gente empezó a hacerla sonar en sus bailes. A finales de los 90, comenzó a tener influencia en los jóvenes. Y los chicos, en las esquinas, comenzaron a cantarla y a bailarla. Pero sin cambiar su indumentaria de chico moderno de ciudad globalizada: el piercing, los pantalones grandes, la cachucha volteada, las zapatillas de marca. Visten igual que los raperos del norte, pero miran musicalmente hacia el sur. Y sobre todo, a lo clásico y al vallenato romántico. Sin embargo, allí lo identifican con un solo adjetivo: "Colombia".
En los días de la investigación del teatrero, otro vallenato que pasó por Monterrey fue Alfredo Gutiérrez. El cantante valduparsense Iván Villazón también tiene recuerdos regiomontanos: "Hay fervor por nuestra música. Uno vuelve admirado de encontrarse con gente que no es colombiana, tan distante y tan conocedora del vallenato. Me llamó la atención que el fenómeno no sale de los límites de la ciudad, es como un oasis, a 50 kilómetros ni suena ni la gente sabe nada del tema".

LILIANA MARTÍNEZ POLO
Redactora de EL TIEMPO
Glosario regiomontano
Nelson Velázquez (ex Inquietos) es el ídolo mayor en Monterrey. Dice Luis Manuel López que, en popularidad, le siguen: Omar Geles, El Binomio de Oro y Los Chiches Vallenatos.
Diomedes Díaz se presentará hoy en La Fe Music Hall.
Iván Villazón ha ido a Monterrey tres veces. Aunque sus colegas le habían hablado del fenómeno, se sorprendió al vivirlo.
Celso Piña, el ‘Cacique de La Campana’ es el primer mexicano que empezó a producir su propia música vallenata.
Chavo banda. Joven que pertence a una pandilla que comparte su música y sus maneras de sentir en las esquinas. La ‘colombia de Monterrey’. Seguidores de la música colombiana en la ciudad (cumbia, vallenato y porro).
Sonidero. Especie de DJ familiar, que animaba las fiestas de barrio, con música tropical colombiana, difícil de conseguir en Monterrey. Su influencia fue decisiva en la generación del movimiento.
‘La guacharaca’. Una de las primeras estaciones de radio especializadas.
Tomado de http://eltiempo.terra.com.co/musi/noticias/ARTICULO-WEB-_NOTA_INTERIOR-2163802.html

sexta-feira, julho 29, 2005

Korridos de su Tierra. Nadie sabe, nadie supo, pa dónde ganó el venado

Nadie sabe nadie supo
pa dónde ganó el venado
se les peló de las manos
teniéndolo ya rodeado
esos pobres federales
con las ganas se quedaron.

Ya le perdieron la huella
sólo su troca encontraron
los disparos que le hicieron
sólo pintura quitaron
hicieron muy bien su jale
aquellos que la blindaron.

Por donde quiera lo busca
el gobierno como fiera
ciudades y poblaciones
y no se diga la sierra
pero parece que al hombre
se lo ha tragado la tierra.

Lo acusan de ser el jefe
de más de cien jardineros
que siembran en Sinaloa
Michoacán y por Guerrero
la linda flor de amapola
y esa cola de borrego.
Ya pusieron recompensa
la Procu y los de la DEA
la cabeza del venado
la quieren a como sea
pero su gente es derecha
y con nada se pandea.

Parecen perros rabiosos
lo buscan por todos lados
por tal de agarrar al hombre
mucha gente han calentado
siempre la misma pregunta
“¿pa dónde ganó el venado?”
-A.D.R., corrido “Pa dónde ganó el venado”-

quarta-feira, julho 27, 2005

Xiomara BCS. La Santa Virgen de los Venadox y las Mantarrayas. Sucedió en Mochikahui: Casa de los Ritos, Corazón de los Pueblos

Nativa del Klan Mantarraya desposada con Gente Venado

Notas de fin de milenio pasado. Sierra, Hualahuises, Tribeños Guajolotes, Petrograbados, Nativos y Valkirias

Viaje con Homero y Patt rumbo a la sierra, fuimos a ver las secuelas de una serie de incendios forestales y a ver "que hallábamos"; del rancho El Cangrejo para adelante nos sorprendió la sequedad y abandono del monte, una y otra vez pasaban junto al camino casas abandonadas, derruídas, solas. Ni un sólo hombre mujer o niño; sólo ganado, floresta, y una débil corriente de agua. En un conjunto de lomeríos, justo al pie de la sierra, encontramos la tierra quemada, de un color oscuro que en tramos cambiaba a gris, e incluso blanco. Regresamos, en el camino entablamos plática con un ranchero que nos contó acerca de las vicisitudes provocadas por el incendio, le preguntamos de la Peña Colorada y nos habló de la cueva de Pedro José, para variar especificó sobre un señor que, a punto de entrar, escuchó aquellas terribles palabras "todos o nada". Nos contó que el nació y se crió en la sierra, pero que su padre la conoce mucho mejor, habló de la virgen de piedra que se ve en un reliz y de las correrías recientes de un león que atacó chivos y "otros animales". Cuando le pregunté que si sabía de pinturas o letras de los indios dijo que había una piedra con figuras que no sabían quien las había hecho, que tenían así como una guitarrita y otras cosas, nos dio señas de su ubicación y enfilamos otra vez rumbo a la sierra. Antes de llegar al sitio vemos a un lado del camino tres coconos silvestres, cosa que me da gran alegría porque había escuchado tanto acerca de ellos pero no los conocía; al verlos correr inmediatamente pienso en las familias de tribu guajolote referenciadas en la época colonial para el área de Linares y Tamaulipas; me sobresaltó y sonrío, afirmando en voz alta que esos pájaros silvestres auguran la continuidad de aquellos olvidados tribeños, comentario que Pat complementa "entonces están cuidando sus lugares sagrados". En efecto, cuidaban sitios sagrados, algunos 500 metros más adelante hallamos la piedra con grabados; no es muy grande y posee alteraciones como inciales y, al parecer marcas de herraje, pero es posible distinguir una serpiente, probables cuernos de borrego salvaje, lo que semeja un guaje o estilización del cuerpo femenino (la "guitarrita" mencionada por el señor), y otros símbolos confusos.
Antes de Volver a Hualahuises veo a unos metros de la piedra con los grabados una serpiente verde que asciende asustada y luego se detiene; veo sus ojos y parece verme, se queda inmóvil, me acerco un poco y sigue ahí, nos quedamos parados observándonos. Parece no temer, yo tampoco le temo; me acerco más y sigue ahí. Reparo que está casi a la misma altura que la roca con grabados y entiendo: la ondulación grabada sobre la piedra laja es ella cuando baja de las alturas; ahora ella sube desde el arroyo hacia la cima del cerro, rumbo al cielo. Se queda inmóvil porque sabe de alguna manera que empiezo a balbucear su lenguaje. Probablemente nos contempló desde que llegamos y sintió la admiración y reverencia que manifestamos para con las figuras. Por eso ahora está inmóvil, grita en su silencio que de alguna manera ella también nos busca y nos encuentra, que nos comprende y nos respeta; ella y las figuras de piedra también han sobrevivido al fuego y las ciudades, al olvido y a la falsa historia.

Notas de fin de milenio pasado. La Isla de Monterrey

A medida que me fui alejando de Monterrey fui descubriendo más y más cosas de la ciudad; sus instantes bellos se convirtieron en verdaderas revelaciones: sus nubes crepusculares, el aire frío de una tarde invernal, dos o tres mujeres, la gente en las calles rumbo al trabajo.
Sus defectos también se hicieron insoportables: la concentración de la riqueza, su apoyo al gran norte reciclado, sus poses de ciudad primermundista.

Notas de fin de milenio pasado. Y Viva la Sierra Madre que nos parió.

Breves notas acerca de la Sierra que nos parió.
A los niños de la Casa de las historias.

Desde niños la Sierra fue para nosotros, un espacio para la imaginación y el mito; íbamos de General Terán y Linares rumbo a Monterrey y recorríamos sus contornos desde la carretera. Imaginábamos "mostros" saliendo de sus picos y pensabámos cómo sería posible protegernos de ellos una vez que, ya en el valle, dieran alcance al autobús en el que viajábamos. Pero eso eran distracciones-temores infantiles, pronto nuestros mayores nos dijeron la "verdad": la sierra era refugio de bandidos y prófugos de la ley que solían vivir en grutas. Cierta ocasión, un tío que trabajaba en un rancho del Alamo habló de unos amigos que vivían en cuevas y estaban juntando comida y armas para levantarse contra el gobierno.
Ahora sabemos que los "mostros" no existen, al menos no los que imaginamos una y otra vez descendiendo de la montaña. Sabemos, además, que no hay gente preparándose para luchar contra el gobierno, al menos no en esta Sierra.
Lo que si creemos desde hace mucho tiempo es que las montañas son gigantes dormidos: en Terán nos decían padres, tíos y abuelos que los gigantes se habían ido a dormir a las sierras, usándolas como almohada; o confundiéndose con ellas: "a veces, en día soleados, se ven pasar sombras rumbo a las montañas, son las sombras de los gigantes con sueño".
En nuestra adolescencia la cordillera se erigió en símbolo de Monterrey, imaginábamos un ataque nuclear sobre la ciudad y la veíamos arrasada por la muerte y la destrucción; después de la hecatombe no veíamos niños, mujeres, sólo el perfil derruido de las montañas, y en esas montañas heridas por la radiación -pero vivas- veíamos el volver a la vida de todos los regiomontanos.
La adolescencia trajo otra visión relacionada con la anterior: el día que los edificios de la ciudad obstruyan por completo, la visibilidad de la cordillera, Monterrey desaparecerá.
También durante aquellos años se fraguó un acto "terrorista" con un papel protagónico e inconsciente de las montañas regias: un comando sabotearía las instalaciones eléctricas que alimentan Monterrey, una noche de luna llena, para que la gente pudiera contemplar un espectáculo de luz y sombras entre Selene y la Sierra Madre Oriental...

segunda-feira, julho 25, 2005

La Niña Altai Vuelve a las Andanadas. Apoyada en Tejidos Aridoamerikanos, frente a la ventana

sexta-feira, julho 22, 2005

Madre Patria, Ikonografía, Barrio del Hueso, Colonia Obrera, Fundidora

Ficha:
Localizción y datación: Colonia Acero, Monterrey, Nuevo León, México. Finales del siglo XX principios del 2003.
Objeto/Motivo: Ventana con motivos africanos.
Material: Acero y hierro forjado, empotrado en cemento APASCO y block del siete.
Colección particular.
Información contextual: Muchos descendientes de población afromestiza, en el Noreste de México, emigraron a las ciudades durante el siglo XX. A las ciudades llevaron sus artes y oficios de herreros, carpinteros, curtidores, hueseros... pero pronto tuvieron que abandonarlos y aprender otros. En la que ahora conocemos como la colonia obrera (Monterrey, Nuevo León, México) existió, en las primeras décadas del siglo XX, un sector llamado Barrio del hueso; se le denominaba así porque la gente que lo frecuentaba trabajaba este material: realizaban objetos variados: peines, raspadores musicales, botones, agujas, cuernos para mensajes. Ahí e solía escuchar, cantar y bailar música caribeña y alguna que otra canción en un dialecto perdido del Este de África.
No pocos de los que frecuentaban las calles de barrios como el del Hueso, entraron a trabajar a la Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey; no estaban acostumbrados a laborar de obreros pero, el hecho de que un elefante blanco fuera el símbolo de la empresa influyó mucho en su decisión, porque le tenía un respeto atávico a dicho animal. Todavía hay viejos jubilados que identifican la sirena de la fundidora con el grito del Gran Elefante Blanco; afirman que el elefante de acero por años marcó las horas de sus días.
Cuando la Fundidora cerró sus puertas algunos de los descendientes de afromestizos del Noreste de México establecieron sus propios negocios de enderezado y pintura, de torno, de forja. Los motivos tribales y mitológicos de sus trabajos no han sido estudiados pero abundan, sobre todo en cantidad de puertas, barandales, ventanas.
Las imágenes anexadas son un ejemplo.

These boots are made for walking...

-¿Dónde están tus botas, pues
tus pistolas? -preguntó-
y yo le dije:
-Nomás, yo las puedo ver.
(Canción, fragmento, Texas Tornados)

terça-feira, julho 19, 2005

Una Kaguama y una Ballena a salud de los Xonorenses que nos dieron patria

Un saludo afectuoso a los albaneses melanesios de Xonora (Rosario Blanco, Lobito, Manuel Durazo y la nueva bebé); familia que nos tramitó la nacionalidad sonorense sin perder la de Nuevo León. Akí, recordando nuestro viaje ritual a Guaymas (Hawaymas), Madre Patria del Klan Mantarraya.
A su salud, una Kaguama auténtica original y una ballena Pacífico:

segunda-feira, julho 18, 2005

Notas de fin de milenio. Korridos de su tierra. Visita a Santa Helena. Yo también soy de Terán

Fui con papá a General Terán, necesitaba caminar y platicar bajo los astros de ese pueblo que, siento mucho más cerca que Monterrey y su área metropolitana.
Entramos por El Ranchito caminando, hasta la huerta de Santa Helena (Montemorelos), dónde llegamos a visitar a un sobrino de mi papá llamado Reynaldo, y su familia; allí cenamos y tomamos café al calor de palabras, risas y lumbre. Mi papá tiene el gesto de sacar de su costal (utlilizado como bolsa) dos mochilas y dos carritos de fierro para regalárselos a los hijos de Reynaldo, los cuales no caben de gusto por la sorpresa.
Uno de ellos rápidamente se tira al suelo y comienza a jugar.
No pude sino admirar a mi padre que, poco antes de llegar, me dijo "traigo unos carritos usados para los hijos de Ralo, es que me da lástima que los niños (ahí donde ando trabajando) no cuidan sus juguetes y los dejan tirados; entonces a veces me los carranceo y siempre que vengo traigo algo".

Inevitablemente la plática gravita en torno a un corrido que han programado recientemente, en una estación local. Reynaldo dice que la Huerta de Santa Helena mencionada en el mismo es en la que él vive y trabaja, explica animadamente que el autor es un señor grande de edad, muy bueno para componer, a grado tal que ya le han pirateado algunos corridos. Aclara que todo lo que narra la composición es cierto a excepción de que al final se hayan matado los dos protagonistas; afirma que uno -apodado el sapo- es de la Purísima (ejido de Terán): "el corrido ya no sale en el radio porque a la mamá de ese mentado sapo le daba tristeza oír que su hijo había muerto (aunque no fuera verdad), entonces habló por teléfono quejándose y ya tiene días que no lo pasan".
Luego platica que del mismo compositor pasan otro corrido que si fue todo cierto, que incluso el sabía los hechos por boca de uno de los protagonistas.
A eso de las 10:30 de la noche nos despedimos y enfilamos rumbo al Rancho La Anacua, nuestro destino final, durante un trecho avanzamos junto a unas parcelas enormes que tienen la tierra preparada para siembra, se trata de una tierra más negra que la oscuridad circundante: contrasta de manera armoniosa con el cielo y permite extender la vista claramente hacia el oeste; reparamos en un cerro lejano con un suave tintineo en su cima, se trata de la antena del Cerro de la Silla recordándonos, a intervalos, a Monterrey y todas las ciudades del mundo.
Después de aproximadamente media hora llegamos a un cruce de caminos que marca los límites entre Montemorelos y General Terán, encrucijada referenciada como lugar propicio para apariciones sobrenaturales, de la cual yo sólo pude admirar los astros.
Los rancheros están volviendo: allí hay una esperanza.

Pos data. De lo anterior han pasado casi diez años. Reynaldo y uno de sus hijos murieron al volcar su troca. Se nos adelantaron en el camino y esa es ventaja que nos llevan. Seguramente escuchaban corridos cuando se estrellaron y de hecho les compusieron uno que de vez en cuando cantan en reuniones y borracheras algunos tíos y primos.

Nota de Fin de Milenio pasado. Guardianex de Lux


Estoy otra vez junto a la carretera, veo pasar autos, camiones, gente, y tengo otra revelación: imposible ya a estas alturas de la humanidad un retorno-conciliación con la naturaleza; al menos en el sentido que la concibieron, o conciben, los paganos, los románticos y los ecologistas. El ulular de las sirenas policíacas turba igual, o más, que el aullido del coyote; se extraña, es cierto, el canto de los pájaros silvestres pero también la potencia de los motores surcando los caminos; ya no es parte de nosotros el contemplar las estrellas y hasta nos sorprende que de repente se vean tantas, mientras que las luminarias urbanas nos son esenciales.

sexta-feira, julho 15, 2005

Vegetariano radikal. De todo hay en la Piña del Señor


Suceden cosas muy extrañas en este mundo. Un buen amigo nos confiesa que cierta vez tuvo una relación sexual platónica con un árbol; esto, desde luego, en la ciudad de la eterna primavera: Cuernavaca, Morelos.
No cabe duda, existe gente a la que le corre savia por las venas y que se estimula, erótikamente, masticando chicles de clorofila.
¡Viva la diversidad sexual!

quarta-feira, julho 13, 2005

Notas de fin de milenio pasado: La velociudad y el espíritu del trailer panthasma




Entre más avanza uno, a mayor velocidad, pierde la noción de este mundo. Cuando se pasa cierta velocidad has de cuenta que cruzas un sueño. Ves las cosas de adentro hacia fuera, lejanas. Es como si te desconectaras de la realidad. De pronto ya no estás ahí.
A veces, por eso la gente se mata en carreteiras: se emociona unos momentos con la velocidad y ya no sabe qué es lo que hace.
Un trailero fantasma me lo confesó: “La embriaguez de la velocidad dura un segundo pero en ese instante te atrapa, tienes que reaccionar porque si no te mueres”; o algo así.

Notas de fin de milenio pasado: At dawn they sleep


Escribo en la línea de la madrugada, a punto de que se derrame la luz en el día.

Todo empieza con el sol, no sabemos si todo acaba con él pero todo inicia en su girar; el astro da forma a las cosas del mundo desde que empieza a rayar el horizonte. Decir eso del güero no es cualquier cosa: es afirmar que su luz traza las formas y contenidos de determinada realidad.

Ver el amanecer tras las rejas, eso ocurre cuando uno ve rayar el día tras una ventana, como si estuviera preso.

domingo, julho 10, 2005

Notas de Fin de Milenio Pasado: Viejitos y los Alegres de Teherán

Viejito premonitorio.
Platicamos con unos viejos de Terán en el camino. Viajamos a ver unos terrenos que dizque están vendiendo a muy buen precio. El monte penetra por la ventana a nuestros ojos y se ve seco, cansado. Parece que de esta sequía no se va a levantar y renacerá convertido en páramo, o en desierto.
Siempre me acuerdo de ese viaje porque bromeábamos y uno de los teranenses comentaba algo acerca de que el vivía bien en el pueblo, a pesar de la seca, de las pocas oportunidades de trabajo y de su abandono. Decía que en la ciudad cobraban todo y muy caro.
Ponía el ejemplo del agua ¡ahora hasta el agua venden!, reímos. Añadió con una sonrisa “dentro de poco nos van a querer vender el aire”.
(Y en efecto, diez años después de esa plática con los ancestros de Teherán, en Monterrey hay sitios en los que venden dosis de aire puro, faltaba más).

Viejito atómico.
En otra ocasión, entablé plática con otro anciano en la caseta de los autobuses azules y amarillos de Montemorelos, también era teranense. Comentamos algo acerca de corridos y armas pero repentinamente cerró el tema de manera divertida diciendo que de nada nos servían las pistolas, carabinas y metralletas sí, Estados Unidos -con una bomba atómica- nos podía achicharrar rápidamente a todos.

sábado, julho 09, 2005

Notas visuales de fin de Milenio Pasado: La Mítika Kasa de las Historias: KASA TUYA KASA NUESTRA

Notas visuales de fin de Milenio Pasado: La Mítika Kasa de las Historias. Sierra Madre Oriental, Iturbide, Nuevo León

sexta-feira, julho 08, 2005

FIFA, IFE, AFI, FUFITO

La FIFA, El IFE y la AFI son pilares de la Nazión mexicana: Fútbol, Votos comprados o robados, y polícias federales.
Es harto significativo que los narco pistoleiros en el Noreste griten "ahí vienen los de la FIFA" (Federación Internacional de Fútbol Asociado) para referirse a los operativos de la AFI (Agencia Federal de Investigaciones). Esto último demuestra que El Narco le teme más a los de la AFIFA que a los del IFE, lo cual ya es ganancia.

Más Principito y menos Maquievelo: Sobre la Propaganda Nazionalista del IFE. Vota a Nadie

El Señor Nobody para presidente...

Y si el IFE (Insituto Federal Electoral) y las elecciones en México son la mera neta del planeta ¿para qué chingados necesitan tanto lavado de imagen en medios nocivos de comunicaciao? La democracia y el sistema electorero mexicano gastan más en lavado de imagen que los Empresarios, el Narco y el Cartel de los Pinos.
La credencial de elector sirve un millón de veces más como identificación oficial que como sujeto-objeto de cambio político.

EL ALCALDE (La Polla Records, versiao)

Te ofrecemos, tío
la vida que no has tenido
te ofrecemos todo
si votas nuestro partido
todo menos conseguir ser tu mismo
nunca más

Vota aquí! / Te controlaremos
Vota allá! / Te caparemos
y en tu linda cabeza
nos meteremos
y con unos tokes seras de los nuestros

Haz un donativo, entreganos tu libertad
no preguntes por qué si yo tampoco lo se
Haz un donativo
te necesitamos
queremos tu coco
somos asi

Te prometo lo que quieras
que te prometa
de esto y lo otro
y lo de más alla
porque el pais me necesita
ustedes me necesitan
Soy el hombre que les hace falta
Votenme, votenme, votenme!

quinta-feira, julho 07, 2005

Divertimientox: Academia Terrorista de la Lengua Vaska. Bebe & Lucha (libre)

Nosotros tenemos pocos horrores ortográficos pero muncha FE DE ETARRAS. (Diversiao de Pub likaciones de la Universidad Autonómica de Nuevo León).

quarta-feira, julho 06, 2005

Textos de l@s otr@s capturados en la red: Desaparecidos, ¡Puro pasito duranguense!

I
"9/19/2003 4:31:51 PM posteado por: JUAN RAMOS (JRAMOS@INFOMART.COM)
SENORA: LAURA FLORES YO SOY DE DURANGO, Y MI PAPA ES DE RAUL MADERO A UN LADO DE NUEVO IDEAL QUISIERA ME PUEDAN HALLUDAR A ENCONTRAR A MI TIO LUIS VALLEJO HERNANDEZ EL VIVE EN CHICAGO,Y NOSOTROS NO SABEMOS DE EL DESDE 1980, PARESE QUE LO AN VISTO EN UNA IGLESIA DE CHICAGO SAN JUDAS TADEO,QUISAS EL ESTE USANDO OTRO NOMBRE NO SE HOY MI TIA PASCUALA VALLEJO PASO AMEJOR VIDA Y QUISIERAMOS DEPERDIS QUE EL SEPA QUE ELLA LO QUERIA MIRAR POR HULTIMA VES GRACIAS . JUAN R", tomado de: http://www.durango.net.mx/libro.asp?id=&pagina=754

II
"6/13/2005 12:47:30 AM posteado por: marcio joaquin pacheco alvarez. (aysg@prodigy.net.mx)
Hola. alguien conoce de esto? soy hijo por parte de mi madre ma. del refugio alvarez acevedo hija de don joaquin alvarez martines y de paula acevedo. vivieron en la coyotera, y don joaquin fue pariente de doroteo arango quien pertenecio a los dorados de villa. si alguien me hace el favor de contestar con mucho gusto seguire platicando. gracias."
tomado de: http://www.durango.net.mx/libro.asp?id=&pagina=43

Kompras Étnikas de Pániko. Ficha étnika de Paurake Mantarraya, estío 2005


Altaico Cyberiano y primer migracionista por parte de La montañita de Luz (Altai) y la Tundra Digital.
Tamaulipeco-Kahuliteco-Texano en relación a las federaciones tribales vecinas.
Paurake-Tierra Blanca-Koyote por herencia de la planicie y los clanes paternos.
Hualahuis-Cerro Preto-Ampapa Kaeme Amiguas en función de la sierra, el río y las tribus maternas.
O'oba, los que se están yendo y Tohono o'otham, la gente del desierto por adopción y elección: alto grado de pisteabilidad.
Klan Mantarraya Conca'ac, por comida y sueños.
Afro Vasko Theraní de Khazajhastan por militancia recreativa (ríe y lucha) y conveniencia lokal global aeroespacial.
Bonus track: Mexicano por accidente y albanés porque es amigo de los albaneses de Sonora (saludos a Manuel Durazo).

terça-feira, julho 05, 2005

Rueka de Lux. Carreta de Sol, Lampazos-Mesa de Catujanos, Nuevo León

Notas de fin de milenio pasado: Notitas musikales:

Estilos de música como el hardcore-punk, el grunge, el death metal no son peores o mejores que la música clásica centroeuropea, la música primitiva de Java, la música electroacústica, etc. son simple y sencillamente estilos de música diferentes. Responden a contextos socioculturales recientes, distintos a los de otros tiempos y lugares; y esto es válido tanto para su forma como para su contenido. La música considerada clásica por las élites culturales lo es en la medida en que sintetiza los valores de la cultura hegemónica durante los últimos siglos; después de todo la península europea es una nueva encrucijada civilizatoria entre oriente y occidente, entre sur y norte.
Comprendo muy bien a todos esos hombres y mujeres "cultos" que se encogen de hombros y hacen gestos de incomprensión (cuando no de amargura) al escuchar música juvenil "extravagante", o simplemente saber algún gusto musical periférico. La "educación" formal e informal y los valores estéticos condicionan hasta convertir en verdaderos dogmas de fe nuestros gustos y concepciones de lo que debe ser el mundo.
Lo cierto es que (seguramente, estas reflexiones nunca acabarán: nunca continuarán).

(Esta foto es de Alejandra, o de su Hija: Leticia Saucedo: Pame Nation)

domingo, julho 03, 2005

Rostro prehistórico zoomorfo. Señor de las Tempestades, Lampazos, Nuevo León


En algún lugar de Aridoamérika nos mira pasar el señor de las tempestades, nos mira desde lo alto del valle, frente a la Mesa de Katujanos. Ríe y llora y frunce el entresueño, pide un mano a mano contra el Señor de las Limas, a dos de tres caídas cósmicas sin límite de tiempo.

sexta-feira, julho 01, 2005

Notas de fin de milenio pasado: Pretextos urbanos, otra noche en la ciudad/nada en particular/...


La ciudad, la aglomeración vital-material por excelencia de estos últimos siglos aturde nuestros sentidos por un simple efecto de acumulcaión. En un espacio-ciudad X se conjuntan y entrecruzan tal cantidad de seres y cosas artificiales y recicladas, que es prácticamente imposible acceder mediante la razón o la sensibilidad a la esencia de dichas cosas y seres. Así, por ejemplo, en una gran ciudad el cielo, las nubes, el viento, los árboles, no desaparecen entre el concreto, el vidrio y el plástico; sino que pierden importancia visual, espacial y referencial en relación a la cantidad y diversidad de los primeros. Se trata de un proceso lógico: nuestro instrumental mental se articula cada vez más alrededor de una serie de prioridades urbanas y se tiende a olvidar la naturaleza;
más aun, se tiende a perfilar una nueva naturaleza que poco o nada tiene que ver con el concepto que de la misma nos hicimos en los últimos siglos y milenios. ¿O acaso no tiende a ser más natural para muchos niños de grandes urbes -e incluso de áreas rurales- un videojuego y una serie de televisión que un manantial y una arboleda?
Desde luego en las ciudades hay intentos de recuperar la esencia de los seres y las cosas (la vieja naturaleza), pero son mínimos y atienden esta recuperación de una manera fragmentada (no integral) e individualista (no colectiva). Pongamos por ejemplo esos parques metropolitanos en los cuales la gente va y “convive con la naturaleza” a determinado horario, determinados días de la semana; parques públicos como el de La Pastora poseen límites y siguen senderos muy bien delineados (en los cuales se cobra por entrar y se advierte -bajo pena de multas- de no llevarse piedras, ramas, etc.).
También podemos hablar de esa cantidad de eternos retornos hacia el oriente vía escuelas y fraternidades orientalistas y libros sobre el (men) Tao, las cuales logran tal grado de autoconocimiento y autoliberación del ser y del espíritu, que por lo general dicho ser y espíritu se olvidan del mundo cotidiano e inmediato o se pierden en él; o que decir -en otro orden de ideas- de esas hipócritas campañas ecologistas que buscan salvar a la naturaleza poniendo la imagen de tres flechitas girando sobre sí mismas con el siguiente mensaje: “Papel reciclado”. En este último caso creo sinceramente que esas flechitas son un símbolo de nuestra complicidad y grado de autocomplasencia en esta sociedad de consumo. Una representación de que tanto consumidores como productores estamos de acuerdo en las posibilidades del reciclaje ¡pero de ideas falsas y gastadas!

Notas de fin de milenio pasado: el norte, again and again and again...

Otra vez el norte de Nuevo León. Tuve que ir a Anáhuac y Colombia a un trabajo de la Subsecretaría de Kultura; iba sin muchas ganas porque no me interesaba la actividad -una obra de teatro- y porque en realidad no iba a realizar algún trabajo específico. Aún así aproveché desde el trayecto en carretera para repensar algunas cosas: repensarme. La perspectiva de otros paisajes, otros trayectos, otras gentes, permite siempre reflejar nuestras ideas y sensaciones de una manera diferente a la común; quizás por eso escribí el borrador de un poema dedicado a un norte que hipóteticamente- es el norte al que viajaba (Aridoamérika). Esto último fue un gran logro debido a que ya tenía tiempo de intentar escribir otra vez algo de poesía.
El viaje tuvo un pequeño incidente que pudo desembocar en algo grave: la camioneta en la que ibamos derrapó a gran velocidad, avanzó un tramo zigzagueando y no estuvimos muy lejos de salirnos de la carretera o chocar de frente con un vehículo de carga pesada que venía en sentido contrario; yo me imaginé lo peor pero aún así tomé las cosas con una sorprendente calma, tanto en los instantes que se perdió el control de la camioneta, como en los posteriores que se recuperó: “Así de fácil se puede morir uno” pensé repetidamente y se lo mencioné al chofer en voz alta.

Llegamos a Anáhuac poco después de las cuatro y, para las siete y media de la noche, ya estábamos en Colombia, en la frontera internacional nuevoleonesa. Desde la plaza de Colombia pensaba irónicamente que me encontraba a unos cuantos cientos de metros del llamado primer mundo; reflexioné al mismo tiempo sobre el municipio situado en el extremo sur de Nuevo León: Mier y Noriega; en esta reflexión y sentir de nuestras comunidades meridional y septentrional tuve plena conciencia del grado de atavismos y carga ideológico-cultural que ejerce Norteamérica. Recuerdo a Mier y Noriega como el fin -no sólo de Nuevo León- sino del mundo. Dicho municipio me da la evocación y sensación de un final casi absoluto; da la idea de ser una versión regional de la última Thule, las antiguas columnas de Hércules, Plutón, etc. He imaginado incluso que a unos cuantos kilómetros al sur de Mier y Noriega la tierra se corta abruptamente en un abismo infinito.
En el municipio de Colombia la sensación es diferente; también es una población solitaria entre el monte y las estrellas, aferra su vida a unas cuantas luces, unos cuantos niños, un puente internacional y un par de polícias que a simple vista no tienen razón de ser. Sin embargo, Colombia no da la sensación de aislamiento y final que da Noriega. Supongo que se debe a la cercanía de los Estados Unidos de Norteamérica, pero es algo que no logro identificar con claridad.
(Por ahí, en algún tramo del 94-95)