Nota importante: Nosotros no inventamos la siguiente noticia ni la Loma del Muerto (¡ya quisiéramos!); de hecho, a nosotros no nos sorprende el siguiente tipo de hallazgos (si crecimos entre pinturas rupestres, grabados, shamanes, cuevas, etc.). Lo que no deja de sorprendernos -y nos parece hasta chistoso- es que mucha gente pase a su lado sin verlos (a este tipo de vestigios y a nuestros ancestros-descendientes).
Por lo demás, siempre supimos que -modestia aparte- en el principio del tiempo estaba un teranense sentado sobre la nada.
"Descubren en Terán primera ciudad de NL
Estudia INAH ruinas, grabados y pinturas en la zona
Aideé Molina
Monterrey, México (15 julio 2006).- Lejos del bullicio de la gente, oculta por la maleza y marcada por la erosión en unas lomas de General Terán, se encuentra la que puede ser la primera y más antigua ciudad hasta ahora encontrada en el Estado.
Investigadores del Centro INAH Nuevo León confirmaron el hallazgo este año de las primeras estructuras arquitectónicas, con al menos 3 mil años de antigüedad.
El descubrimiento replantea la creencia de que la región fue sólo una ruta de paso de nómadas, ya que este sitio indica que se dio un asentamiento permanente.
Este antiguo poblado cuenta no sólo con las bases de las unidades domésticas o casas, sino con más de 100 puntos con grabados y pinturas, restos de terrazas, plazas, fogones y hasta puntos de observación astronómica.
Por su riqueza, el INAH busca convertirla en la segunda zona arqueológica de la entidad abierta al público, como ya lo es Boca de Potrerillos, en Mina.
"Nos dimos a la tarea de sondear estas estructuras y nos dimos cuenta de que corresponden a los primeros elementos arquitectónicos en el Estado", señala la arqueóloga Araceli Rivera, responsable del proyecto.
"Siempre se consideró que todos los grupos indígenas del Estado fueron completamente cazadores-recolectores y que ocupaban algunos campamentos temporales de acuerdo con las estaciones, pero estos rasgos de arquitectura nos hablan de una serie de grupos que se asentaron de manera más permanente en esta zona".
Éste es un hallazgo notable, considera el antropólogo William Breen Murray, catedrático de la UDEM, no sólo porque cambiaría la visión de la prehistoria en la región, sino porque se está estudiando una zona donde los vestigios prácticamente han desaparecido.
"Se está rescatando quizá uno de los muy pocos sitios (del centro y sur del Estado) que quedan relativamente intactos para el estudio arqueológico, ya que el resto del material desapareció casi por completo, y también es importante porque quizá es un enlace con la información que ahora tenemos de otros sitios en Tamaulipas", dice el especialista.
Vestigios de una ciudad
La zona arqueológica se encuentra a unos 20 kilómetros de la cabecera de General Terán, sobre un lomerío nombrado Loma del Muerto.
Aunque estas lomas están a un lado de la carretera, prácticamente es imposible identificar que ahí pudo haber pequeñísimas casas o plazas.
Sin embargo, Rivera, junto con sus colaboradores Tehua Osnaya y Enrique Marín, inició en el 2003 la identificación y excavación del lugar como parte de un estudio para encontrar vestigios arqueológicos que ya tiene 11 años en la zona denominada Valle de Conchos, que incluye a Cadereyta, China, Hualahuises, Linares y Terán.
Y es que en esta región se tienen identificados al menos a 27 grupos indígenas que habitaron ahí, entre ellos, los borrados, los tadimas, los pamoranes, los pintos, los guijolotes y los pelones, dice la arqueóloga.
Quizá algunos de ellos fueron los que habitaron en este asentamiento.
"Encontramos manifestaciones rupestres y en los trabajos de excavación para encontrar otro tipo de evidencias encontramos una serie de círculos de piedra", cuenta.
Éstos eran similares a otro tipo de basamentos encontrados en la sierra de Tamaulipas, en donde ya se tenía evidencia de asentamientos humanos y que Rivera tuvo la oportunidad de estudiar directamente.
"En Tamaulipas existen estructuras circulares mucho más altas, mucho más numerosas y una serie de terrazas hacia las laderas de las montañas.
"Pensamos que aquí (Terán) fue algo muy incipiente, tal vez que pudo dar lugar a los asentamientos que se dieron en Tamaulipas: definitivamente, creo que fue el precedente de la arquitectura cerrada que se dio posteriormente", dijo Rivera.
A esto se sumó que en las laderas se encuentra una serie de piedras colocadas en forma lineal y que hace suponer que formaron terrazas para evitar, posiblemente, que las rocas o la loma se desgajaran.
Rivera comenta que los restos encontrados no permiten fechar con más precisión cuándo se pudo asentar esta población, pero se cree que puedan tener al menos 3 mil años.
Sin embargo, por algunos materiales encontrados hay evidencia de que grupos vivieron en esta zona al menos desde el año 6000 a.C., aunque se desconoce si lo hicieron de manera temporal o permanente.
De ser así, este lugar sería más joven que La Calzada (9700 a.C.), en Los Rayones, el sitio que alberga los vestigios más antiguos del Estado, y podría ser contemporáneo a Boca de Potrerillos (8000 a.C.).
La diferencia de estas zonas sería que en Terán se asentaron de manera permanente, mientras que en estas zonas la ocupación fue temporal.
"Si hay un asentamiento ahí, es por mucho, la evidencia más al norte de un asentamiento permanente en relación al noreste de México", señaló Murray."
en: periódico El Norte, sección Vida, p. 1, 16-VII-06, Hora de publicación : 20:14